Respirar aire que no huela a gasolina, ver el monte por la ventana y pasar la tarde entre aguas burbujeantes: si eso es todo lo que deseas para evadirte de la ciudad el fin de semana, estos hoteles con spa cumplen de largo los requisitos. Lo más probable que con un circuito de aguas termales consigas bajar pulsaciones y relajar la tensión muscular, pero para despejar la cabeza, los hoteles de esta lista además ofrecen conocer pueblos con mucha historia, pasear por parajes protegidos y comer muy bien (estrellas Michelin incluidas).
1. Molino de Alcuenza
Entre Sigüenza y Medinaceli está el Molino de Alcuenza, un pequeño hotel con 17 habitaciones, un restaurante con estrella Michelin, un spa completo con cabina de belleza y un jardín con piscina. Está a menos de dos horas de Madrid y además de descansar y comer exquisiteces puedes pasear por el Parque Natural del Barranco del Río Dulce que lo rodea.
GU 128 Km 0, Alcuneza-Sigüenza (Guadalajara)
2. Parador de La Granja
La Granja está a una escasa hora de Madrid, pero cuando llegas parece que has cambiado de país. Este coqueto pueblo que surgió de los alrededores del palacio y sus jardines versallescos tiene, además, uno de los Paradores —hoteles de gestión pública— más conocidos. Ocupa la antigua Casa de los Infantes que Carlos III mandó construir en el siglo XVIII para sus hijos y, aunque venir solo para comer los judiones típicos ya merece la pena, su spa es el remate para esta pequeña escapada hedonista.
📍 Calle Infantes, 3 (Real Sitio de San Ildefonso, Segovia)
3. Los Cinco Enebros
La sierra es la vía de escape de todo capitalino, pero no solo sus rutas de senderismo y sus clásicos restaurantes de montaña atraen a la gente cada fin de semana. Los pequeños hoteles con spa son también un reclamo para mentes agitadas. Los Cinco Enebros está en Robledo de Chavela, un pueblo del oeste de la Comunidad, entre las sierras de Guadarrama y Gredos. Su spa tiene un circuito termal con un gran ventanal con luz natural y plantas que le distingue del ambiente lúgubre de otros.
📍 Calle de Almenara, 33 (Robledo de Chavela)
4. Castilla Termal Brihuega
Brihuega es conocida por la floración de la lavanda, lo que ha hecho que se autodenominen como La Provenza española, pero La Alcarria tiene poco que envidiar a esta región francesa. Este hotel de 5 estrellas con spa son un claro ejemplo de que lo que se ha revalorizado esta zona de Guadalajara en los últimos años. Construido en la antigua Real Fábrica de Paños, puedes darte un baño de aguas termales entre muros del siglo XVIII o darte un masaje en alguna de sus 11 cabinas preparadas para ello.
📍 P.º de la Fábrica, 14 A (Brihuega, Guadalajara)
5. El Bálsamo de Belmonte
Una oportunidad perfecta para conocer la Mancha conquense es pasar unos días en El Bálsamo. Este hotel boutique de 5 estrellas tiene un spa horadado en la piedra que, además de estético, ayuda a dar sensación de recogimiento y calma. Todo el hotel está decorado en tonos suaves y materiales naturales pero con una esencia castellana.
Belmonte, el pueblo en el que está este pequeño hotel, todavía conserva su muralla, palacios, conventos y hasta un castillo de su época de esplendor —entre el siglo XV y el XVII—, en el que se recrean batallas de la Primera Guerra Mundial.
📍 Calle Alcalde Antonio Vellisco, 14 (Belmonte, Cuenca)
6. La Graja
La Graja es una casa labriega de 200 años con un precioso patio porticado. Esta casa rural tiene ocho habitaciones y un pequeño spa: es como una versión mejorada (y refinada) de pasar un fin de semana en el pueblo. La ubicación es además otro reclamo, está en el turístico Chinchón, considerado el octavo pueblo más bonito de España en 2023.
📍 Calle del Paje, 7 (Chinchón)