La placa instalada en el parque del Oeste que recuerda y homenajea a Cristina Ortiz, más conocida como La Veneno, ha vuelto a ser vandalizada. Cristales rotos y oscurecidos por quemaduras impiden ahora leer la inscripción que la recuerda por haberse convertido en un referente para la lucha y el colectivo LGTBIQ+ como mujer trans visible en los 90.
La placa en honor a La Veneno, instalada por primera vez por el Ayuntamiento de Carmena en una columna del parque –concretamente en la glorieta entre el paseo de Camoens y la calle Francisco Javier Alcántara–, no ha sido la única afectada. De las letras plateadas que reproducían su nombre justo encima del homenaje solo han quedado dos: una «n» y una «o».
En redes sociales ya ha habido condenas a este ataque transfóbico, como la que Carla Antonelli compartía en su perfil de X –antes Twitter–: «Así está la placa de Cristina Ortiz, La Veneno, una vez más, un día más, otra vez más. A cada agravio, a cada insulto, a cada vandalización, paliza o vejación, nos hacen más grandes, más fuertes y más seguras[…]».
La placa de La Veneno, atacada antes
Los ataques transfóbicos a esta placa vienen siendo, como hacía referencia Carla Antonelli, un fenómeno recurrente. Y a pesar de que se han tratado de prevenir con medidas antivandalismo como la instalación de un cristal protector con anclaje a la columna, siguen ocurriendo.
Este destrozo de la placa se suma a otros anteriores que han ido desde sustracciones hasta pintadas o acciones como cubrirla con pegatinas con la cara de Franco, tal y como recogieron medios como elDiario.es en su momento. Acciones que también han tenido una respuesta vecinal en apoyo de la artista de Adra, instalando homenajes improvisados en su recuerdo.
Por otro lado, la del parque del Oeste no es la única placa que la recuerda en la capital: en noviembre de 2021, Más Madrid colocó una placa en su recuerdo en la misma casa de Tetuán en la que vivió por ser «una persona que significó tanto para el colectivo #LGTBIQ. Todo un referente para las personas #trans y también para la sociedad, que hoy es un poco más inclusiva», en palabras de Mar Barberán.