Madrid Fusión es sinónimo de muchas cosas: ponencias al respecto del i+D gastronómico, punto de reunión entre figuras clave del universo hostelero y, por supuesto, concursos. Ya es tradición que cada año se determine aquí cuál es la mejor croqueta de jamón ibérico de España (y otras cosas como las bravas) y ayer tuvo lugar la décima edición de este popular concurso.
Y entre más de 70 competidores (y tan solo 6 preseleccionados), destacó un ganador: Quinqué (Apolonia Morales, 3), que obtuvo el premio a la mejor croqueta de jamón ibérico de España –asumiendo así el relevo del restaurante albaceteño de Juan Monteagudo, Ababol.
El jurado lo componían, entre otros, el chef Xanty Elías y otros expertos gastronómicos como Pedro Subijana o Alberto Lozano. Y han tenido que elegir entre las siguientes croquetas: Tres Por Cuatro (Madrid), Quinqué (Madrid), Restaurante Santa Mariana (Menorca), Hotel Alma (Pamplona), Estratos tradición (Burgos) y Los Trujis (Toledo).
¿Cómo es la croqueta de Quinqué?
La croqueta de Carlos Griffo y de Miguel Ángel García, al frente de Quinqué, se define por un secreto (que ya no es tal) que es su bechamel. Se hace a partir de leche de vacas gallegas de la ganadería Quintián y se infusiona con huesos de jamón.
La bechamel se define como una más cremosa, pero no líquida y que va reforzada por el sabor del jamón de Sánchez Romero Carvajal –que es la marca impulsora del concurso. Unas croquetas, por otro lado, que contravienen a la moda imperante: no se hacen con panko, sino con pan rallado tradicional.
El precio de la ración de croquetas (que incluye ocho) es de 16€.