El Palacio de El Capricho es una de las joyas ocultas de la capital. Ubicado en el parque homónimo, el también conocido como Palacio de los Duques de Osuna es una obra maestra del siglo XVIII. La construcción del edificio fue impulsada por Josefa Pimentel, la IX duquesa de Osuna e importante representante de la Ilustración en Madrid. Por ello, el Consistorio desea rendir homenaje a su figura a través del emplazamiento de un museo en su honor en el Palacio.
La infraestructura, que ha sido abandonada durante años, ahora demanda una serie de remodelaciones para sobrevivir al paso del tiempo. Por ello, el Consistorio ha establecido una serie de fases para su recuperación que ya se han iniciado.
Durante la primera fase, el edificio será tratado para solucionar las deficiencias presentes. Estas se muestran principalmente, en su exterior, su estructura y sus accesos. Por otro lado, el presupuesto aprobado para esta etapa es de más de dos millones de euros y se prevé que culmine en el plazo de un año.
Asimismo, la siguiente fase ya está siendo planteada. El objetivo es que se solapen la aprobación de la segunda fase con las obras iniciales. De este modo el exterior y el interior, perteneciente a la siguiente etapa, serán abordados al mismo tiempo. En el caso del interior, la propuesta cuenta con el Instituto de Patrimonio Cultural de España para trabajar en la oferta museística permanente.
Objeto de remodelaciones
Esta no es la primera vez que el Palacio de El Capricho es el protagonista de labores de rehabilitación. El proyecto lleva planteado desde 2018 y, pese a los acercamientos que ha habido para su restauración, las obras fueron interrumpidas debido a su inviabilidad.
Asimismo, en 2019 el Área de Cultura, Turismo y Deporte suspendió la intervención definitivamente. La paralización se debió a los inconvenientes surgidos y a la inviabilidad financiera del proyecto. No obstante, en 2020 el mismo organismo optó por la creación de un nuevo plan adecuado a los recursos disponibles para recuperar la magnificencia del palacete.
Por ello, el propósito actual de la obra es el de respetar todo lo posible los restos de las intervenciones previas. Además, se pretende recuperar el esplendor señorial del recinto para adecuarlo al encanto del jardín de El Capricho. Así, se espera que el proceso termine a finales del próximo año o a principios de 2024.