Con las rosquillas de San Isidro la pregunta siempre es la misma: ¿tontas, listas, de santa Clara o francesas? La respuesta es que depende del nivel de dulce que te guste, ya que las cuatro tienen la misma masa, pero diferente toque final de azúcar.
Las tontas no llevan ningún tipo de adorno, de ahí su nombre, para hacer referencia a la simpleza de su receta que se remonta a la Edad Media. Las listas se bañan en un glaseado preparado con zumo de limón, huevo batido y azúcar, aunque a veces se añade algún colorante para obtener diferentes combinaciones. Las de santa Clara, que se empezaron a elaborar en el Monasterio de la Visitación, llevan una cobertura de merengue seco blanco, y por último, las francesas, que como no le entusiasmaba ninguna de ellas a la reina Bárbara de Braganza, un cocinero francés les añadió almendras picadas con azúcar por encima.
Dice la tradición que la costumbre de comer rosquillas en las fiestas de San Isidro se debe a la tía Javiera, una pastelera del siglo XIX que probablemente era de Fuenlabrada y que se popularizó por lo exquisitos que estaban sus pasteles.
Durante el mes de mayo las puedes encontrar en casi cualquier pastelería de Madrid, pero las mejores rosquillas de San Isidro están aquí:
1. La Mallorquina
La Mallorquina es la primera parada cuando hablamos de tradición y pastelería en Madrid. Llevan preparando las rosquillas de San Isidro en todas sus versiones desde hace más de un siglo y su tamaño es algo más grande que el de las que suelen vender en otros establecimientos.
📍 Calle Mayor, 2 (Sol)
300 gramos 8,5 €
2. Casa Mira
Casa Mira es donde los madrileños llevan comprando turrón desde 1842. Pero también venden pastelería tradicional y artesanal de lo más variado y eso incluye que cuando se acerca mayo las roscas del santo también formen parte de su carta.
📍 Carrera de San Jerónimo, 30 (Sol)
34 € el Kilogramo
3. Viena Capellanes
En Viena Capellanes las rosquillas se llevan preparando exactamente igual desde el día en el que abrieron sus puertas, aunque su tamaño es algo más pequeño. Durante esta época, suelen tener una oferta en opción de desayuno o merienda que incluye tres rosquillas (a elegir entre tontas, listas, de santa Clara o francesas) y un café o infusión, también las puedes comprar en paquetes de 16 o 24 unidades.
📍 Varios establecimientos
16 unidades 8,8 €
4. Confitería El Riojano
El pastelero de la Reina María Cristina de Hagsburgo empezó a preparar las rosquillas de El Riojano en 1855. A día de hoy tenemos suerte de que sus productos no son exclusivos de la realeza y entre ellos están sus rosquillas, las cuales puedes comprar para llevar o tomar en la pequeña cafetería con la que cuenta la confitería.
📍 Calle Mayor, 10 (Sol)
250 gramos 8 €
5. Horno de San Onofre
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El Horno de San Onofre lleva desde 1972 endulzando la vida de los madrileños, su clave es elegir bien el producto: azúcar de caña, almendra marcona de Alicante y alejarse lo más posible del sabor industrial. Su éxito es tal que no dejan de abrir locales, tienen siete tiendas en Madrid y una en Nagasaki, Japón. Los clásicos triunfan también fuera de nuestras fronteras.
📍 Varias localizaciones
36 € el kilogramo
Saben a antiguo, a casa, a abuela o a tía Javiera, lo que cada uno prefiera, pero ese toque de anís y aceite solo puede ser un dulce de aquí.