Dice la tradición que la costumbre de comer rosquillas en las fiestas de San Isidro se debe a la tía Javiera, una pastelera del siglo XIX que probablemente era de Fuenlabrada y que se popularizó por lo exquisitos que estaban sus pasteles.
Las clásicas son las tontas, listas, de santa Clara o francesas, pero desde hace dos años hay una nueva, la del Año Santo o de San Isidro, que está cubierta de chocolate.
Por si confundes unas con otros, es el momento de empezar a distinguirlas. Las tontas no llevan ningún tipo de adorno, de ahí su nombre, para hacer referencia a la simpleza de su receta que se remonta a la Edad Media. Las listas se bañan en un glaseado preparado con zumo de limón, huevo batido y azúcar, aunque a veces se añade algún colorante para obtener diferentes combinaciones. Las de santa Clara, que se empezaron a elaborar en el Monasterio de la Visitación, llevan una cobertura de merengue seco blanco. Y, por último, las francesas, que como no le entusiasmaba ninguna de ellas a la reina Bárbara de Braganza, un cocinero francés les añadió almendras picadas con azúcar por encima.
Este año, además, algunas pastelerías se han sumado a la iniciativa de Madrid Dulce, Siempre seremos pequeños, para crear unas rosquillas específicamente pensadas para los niños con algunos ingredientes no tan ortodoxos.
1. La Mallorquina
La Mallorquina es la primera parada cuando hablamos de tradición y pastelería en Madrid. Llevan preparando las rosquillas de San Isidro en todas sus versiones desde hace más de un siglo y su tamaño es algo más grande que el de las que suelen vender en otros establecimientos. Este año han sumado la rosquilla de chocolate para unirse a Siempre seremos pequeños.
📍 Calle Mayor, 2 (Sol); calle Velázquez, 39 (Salamanca); calle de Arapiles, 1 (Chamberí) y avenida de Europa, 13 (Centro comercial Moraleja Green).
2. Casa Mira
Casa Mira es donde los madrileños llevan comprando turrón desde 1842. Pero también venden pastelería tradicional y artesanal de lo más variada y eso significa que, cuando se acerca mayo, las roscas del santo también formen parte de su carta. La rosquilla especial del 2024 es de chocolate blanco, frambuesa y Petazetas.
📍 Carrera de San Jerónimo, 30 (Sol)
3. Viena Capellanes
En Viena Capellanes las rosquillas se llevan preparando exactamente igual que desde el día en que abrieron sus puertas, aunque su tamaño es algo más pequeño. Durante esta época, suelen tener una oferta en opción de desayuno o merienda que incluye tres rosquillas (a elegir entre tontas, listas, de santa Clara o francesas) y un café o infusión. También las puedes comprar en paquetes de 16 o 24 unidades.
4. Confitería El Riojano
El pastelero de la Reina María Cristina de Habsburgo empezó a preparar las rosquillas de El Riojano en 1855. Hoy tenemos suerte de que sus productos no son exclusivos de la realeza y entre ellos están sus rosquillas, las cuales puedes comprar para llevar o tomar en la pequeña cafetería con la que cuenta la confitería. Su apuesta novedosa para este San Isidro 2024 es una rosquilla con sabor a piruleta.
📍 Calle Mayor, 10 (Sol)
5. Horno de San Onofre
El Horno de San Onofre lleva desde 1972 endulzando la vida de los madrileños, su clave es elegir bien el producto: azúcar de caña, almendra marcona de Alicante y alejarse lo más posible del sabor industrial.
📍 Calle de San Onofre, 3 (Chueca)
6. Manacor
Desde mediados de abril en Manacor tienen todos los tipos de rosquillas de San Isidro en producción en sus hornos para surtir a las ocho pastelerías que tienen repartidas por Madrid. Desde el año pasado a las tradicionales, listas, tontas, francesas y de Santa Clara se le suma la rosquilla de San Isidro, o del Año Santo, que va cubierta de chocolate.
7. Mifer
En Mifer puedes encontrar unas exquisitas y clásicas pastas del té durante todo el año, pero cuando el sol empieza a apretar en la ciudad, las rosquillas de San Isidro toman la revancha. Tienen obrador propio en el mismo local, y se nota la frescura y el recién horneado de todo lo que sirven.
📍 Calle Virgen del Coro, 15 (Quintana)
7. La Duquesita
La Duquesita es también una institución del dulce en Madrid y como tal no podían faltar las rosquillas de San Isidro en su carta. Cada año, además de las clásicas, sacan una edición especial con una receta única que forma parte de la iniciativa de Madrid Dulce de acercar este postre a los niños. En esta ocasión lleva avellana, chocolate Gianduja y barquillo, está rematada con frambuesa y albaricoque.
📍 Calle de Fernando VI, 2 (Salesas)