La democratización del viaje es un elemento más que moderno. Por eso, quizás, se entiende que en tiempos pasados tuvieran tanto éxito iniciativas como las exposiciones universales, espacios como el parque Europa en Torrejón o el Shima Spain Village, un parque de atracciones japonés que recrea, condensa e imita un refrito de todos los clichés de la cultura española.
Era 1994 cuando en la localidad japonesa de Shima se cumplía otro cliché gastado ahora hasta la saciedad: se podía viajar a un sitio sin necesidad de coger un avión. Ese sitio en cuestión era España.
El Shima Spain Village, que es algo así como un decorado de cine bizarrísimo, alberga un parque Güell, una plaza de España de Sevilla o una atracción de tomates gigantes que dan vueltas que homenaje a la Tomatina.
¿Qué hay de Madrid en Shima Spain Village?
Y también, como no podía ser de otra manera, recoge diferentes guiños a Madrid. Aunque, eso sí, con ciertas libertades. Una de las plazas principales del parque es como un díptico formado por el Palacio de Aranjuez y la fachada del reloj de la Puerta del Sol. Entre medias se ubica la libertad mencionada, un anacronismo: una réplica de la Cibeles que bien podría recordar a la que hay en México.
Al cruzar un arco de la Puerta del Sol, el visitante se encuentra con otra de las grandes plazas populares de Madrid: la plaza Mayor. En medio, claro, está la réplica de la estatua de Felipe III, esa que durante años fue un cementerio de pájaros.
¿Qué más hay en el parque?
Casi podría decirse que no hay nada al albur y que ha sido la mismísima Marca España quien se ha encargado de curar cada detalle. También hay hórreos, un encierro de San Fermín en 3D, montañas rusas con el nombre de Montserrat o los Pirineos.
E incluso una serie de espectáculos en directo como las fallas, shows de flamenco o cabalgatas (que incluyen carrozas en las que desfila, por ejemplo, un tipo ataviado de Picasso). Cuenta el diario ABC en un reportaje que cada cierto tiempo la empresa hace audiciones en Madrid y Barcelona buscando bailaores, malabaristas y distintos tipos de artistas.
La comida también se cuida al replicar típicas tascas españolas. El parque se define así a sí mismo: «reminiscencias de la exótica atmósfera de una ciudad española y lleno de encanto español, el parque temático Villa Española de Shima ofrece atracciones, espectáculos, restaurantes y tiendas de regalos para todas las edades».
Compuesto por 34 hectáreas, 28 atracciones y 23 restaurantes y cafeterías, Shima Spain Village es una oda al lugar común español, a lo que busca el turista cuando viaja a Madrid.