La historia podría empezar con Tito Gómez, dueño de Urumea (calle de Cochabamba, 7), queriendo traerse un pedacito de Asturias a Madrid… y acabar trayéndose un metro. Concretamente un metro de cachopo.
El cachopo de un metro de longitud (o de distancia) que preparan en Urumea desde hace algunos años podría integrar una de esas categorías que tienen por título “platos emblemáticos de Madrid”. Y es así por una gran virtud: su atractivo visual lo hace apetecible para todos los círculos –desde el de amistades hasta el familiar.
Tito Gómez, alma de Urumea, dice al respecto: “Pocos platos hacen disfrutar por igual a los niños y a sus padres. No falla, siempre sacan el móvil y hacen fotos que, tanto unos como otros, suben a sus redes”.
¿Cómo es el cachopo de un metro?
Tal es el éxito de este plato (por llamarlo de alguna manera) que hay hasta cifras que lo avalan: se venden 150 cachopos de metro a la semana.
La opción clásica cuesta 100€, incluye un entrante, tres botellas de sidra o una de vino y el propio cachopo. Kilo y medio de carne, jamón ibérico y tres quesos (la peral, Afuega’l pitu y otro que lso funde) envuelto en un rebozado crujiente.
Y adicionalmente hay otra posibilidad que se bautiza como el menú tricachopo. Lleva la opción clásica; otra con morcilla de burgos, pimientos asados y jamón ibérico; y otra con cecina, queso de cabra y cebolla caramelizada. Esta opción cuesta 120€.
Urumea presume también de tener en carta platos de cuchara, distintos tipos de carne, platos como la merluza a la sidra o, aunque no sea temporada, fabada. También cuentan con entrantes como tomate de navarra, ensaladilla rusa o croquetas caseras.