Chamartín es ahora uno de los distritos más boyantes de Madrid, de hecho, cuenta con el barrio más rico de la capital, El Viso. Pero hasta 1948 era un municipio independiente, su plaza Mayor estaba ubicada en la actual plaza del Duque de Pastrana y su nombre completo era Chamartín de la Rosa.
Se encuentra en la cara opuesta a Tetuán, y ambos distritos ocupan todo el norte de la ciudad. Desde la mitad del siglo XIX y como muchos otros alrededores de la capital, el aumento de población se dispara y con él las viviendas y el caos urbanístico. A partir de los años 50, ya siendo parte de la capital, vive una transformación absoluta dentro del Plan De Ordenación Urbanística de Madrid, de Pedro Bidagor, con la construcción de la Estación de Chamartín, el estadio Bernabéu, la prolongación de las calles Príncipe de Vergara, Castellana y Serrano y colonias como la de San Cristóbal.
Dónde comer en Chamartín
Hijo del maíz
De la fábrica al restaurante. Si te suena Hijo del Maíz es posible que te suene Maíz Maya, la fábrica de productos mexicanos que vende sus tortillas de maíz a chefs como (por ejemplo) Dabiz Muñoz, tal y como contaba Mar León en este reportaje en El Español.
Con esa experiencia han llegado a abrir dos locales. Una parrilla y una antojería, la segunda, además de pozoles, esquites, enchiladas o distintos tipos de tacos, tiene una variedad de mezcales y tequilas digna de aparecer en la carta de una de las grandes coctelerías de Madrid.
💶 Precio medio: 40€
📍 Calle de Mauricio Ravel, 4 y avenida de Brasil, 28
Cervecería Restaurante Pepe
Un secreto a voces. El lugar del parroquiano, el vecino y el maquinista que trabaja desde la estación de Chamartín. Este es el lugar. “El Pepe”, como es conocido por los habituales, es un lugar sin pretensiones y con las cosas claras: aquí se viene a comer el menú del día, a tomar las cañas de la tarde y, sobre todo, a desayunar las pantagruélicas tostadas de tomate con bien de aceite. En serio: hay que desayunar en El Pepe.
💶 Precio medio: 15-20€
📍 C. de Agustín de Foxá, 27
Casa Benigna
Casa Benigna es un restaurante tradicional y muy peculiar (por su vajilla e incluso su forma de servir la paella) que refleja el espíritu inquieto de su fundador, Noberto, que llegó a tener el primer restaurante con estrella Michelin de Alicante. Su plato estrella es la paella, pero aquí la presentan en la patella, un recipiente que consigue mejorar su textura y sabor. Sin duda es uno de los clásicos de los alrededores del parque Berlín.
💶 Precio medio: 35€
📍 Calle Benigno Soto, 9
Marzeah
Marzeah, que significa alegría alrededor de la mesa y es una palabra fenicia (algo asi como francachela), es la locura que lidera su chef Sergio Gutiérrez.
Con la mirada puesta en Asia y un precio ajustado a unas dignas calidades, Marzeah es un sitio en el que divertirse comiendo. Si solo puedes probar dos cosas (algo que no va a ocurrir) quédate con el rollito de steak tartar y el dimsum de morro y manitas con tartar de gambas de Huelva.
💶 Precio medio: 35€
📍 Calle del Príncipe de Vergara, 202
La Chalana
¿Langosta del cantábrico de un grosor espectacular, sabor equilibrado e intenso y a 150€ el kilo? La tienes. ¿Un Menú Chigre que incluye una vieira gratinada, un bloc de foie, veinticuatro langostinos, queso azul y una botella de sidra por 16€? También lo tienes, aunque parezca una broma.
La Chalana importa el marisco del norte y también importa los precios. Las mismas promociones de Asturias son las que te encuentras en Madrid en forma de jornadas. Es el caso del Menú Chigre: varía cada dos semanas, solo se puede consumir en la zona de barra y lo define una absurda relación calidad precio –una buena cantidad de productos y bebida a solo 16€.
Entre 8€ y 100€ por persona.
Calle de Santo Domingo de Silos, 6
PaiPái
Sirva esto de presentación: algunos de los nigiris de la carta de PaiPái ni siquiera son nigiris. Es el caso del falso nigiri (el segundo plato más pedido de la carta): un brioche mojado con crema inglesa y rematado al horno hace las veces de arroz. El brioche va coronado por un pedazo de foie fresco a la plancha, salsa tartufata, chutney de mango y salsa kabayaki.
Todos los platos de Fernando Ruiz, el chef, son bastardos, por decirlo de alguna forma. ¿Qué otra manera habría, entonces, de definir la fusión de una salsa kabayaki japonesa y un brioche francés?
Alrededor de 30€ por persona.
Plaza de Perú, 4
Urumea
Cachopo de un metro de longitud. Hay que decirlo así, sin preámbulos, para que nadie se pierda el cachopo colosal del restaurante asturiano regentado por Tito. Está relleno de un kilo y medio de carne, que se dice pronto, jamón ibérico, y tres quesos de los mejorcitos: la peral, Afuega’l Pitu y otro para fundir.
El día que no te acompañen tres amigos hambrientos, pide unas fabes o una rica merluza a la sidra.
📍 Calle Cochabamba, 7
💶 Menú de cachopo para 4 con entrante y 3 botellas de sidra por 100€.
Cachivache
La oferta gastronómica de Madrid es infinita, pero Cachivache es de esos restaurantes a los que vuelves y vuelves a volver. La carta de esta neotaberna «a todo color» es viajera y curiosa, desde unos rollitos de cordero lechal con raita de yogurt que no fallan hasta una torrija de sobao El Macho por la que se pelean las cucharillas. Antes de levantarte estarás pensando en reservar para la próxima vez.
📍Calle Serrano, 221
Restaurante Ni Hao
La comida china en España suele estar bastante occidentalizada y demasiado adaptada al paladar europeo. Sin embargo, en el restaurante Ni Han de Arturo Soria, la cocina es tan auténtica que no resulta extraño encontrarse más de una mesa con comensales asiáticos. Su especialidad es el pato laqueado, un plato pekinés que no defrauda, aunque también cuenta con especialidades de otras gastronomías como la japonesa, la coreana o la tailandesa. Además, ofrece diferentes menús del día (entre los 10 €.y los 12 €) y varios menús degustación (entre los 34 € y los 40 € para dos personas) que te harán estar saciado y contento durante horas.
💶 Precio medio: 12€
📍 Calle de Arturo Soria, 335.
Zielou
Situado sobre la Estación de Chamartín el restaurante Zielou es conocido por la elaboración de cócteles de autor y cocina de vanguardia que fusiona los platos tradicionales españoles con diferentes sabores del mundo. Además Zielou es en espacio famoso por sus after work con djs o música en vivo en su gran terraza exterior durante la temporada de calor. El llamado Drunch de Zielou empieza sobre las 17:30 y se prolonga durante toda la tarde hasta el horario de cenas.
📍Estación de Chamartín, s/n, Planta Ático,
Parque Café
Todo barrio necesita un sitio donde desayunar potente, y en esta cafetería luminosa, acogedora y que de algún modo encapsula el concepto de picnic en el parque, sirven platazos como su avotoast, su brioche jam o su fritatta vegetal, recetas caseras y muy personales acompañadas de café de especialidad que también se puede disfrutar en una terraza rodeada de verde.
A ver quién puede pasar delante sin sucumbir a la repostería del mostrador.
📍 Calle Víctor de la Serna, 1
Que ver en Chamartín
Fundación Canal
Situado al lado de un imponente depósito de agua perteneciente al Canal de Isabel II, la Fundación Canal lleva años proponiendo sorprendentes exposiciones, talleres y eventos culturales varios. Actualmente, esta sala de exposiciones apuesta por dos muestras: Somos Agua y Madrid: crónica creativa de los 80.
📍 Calle de Mateo Inurria, 2
Museo Nacional de Ciencias Naturales
El Museo Nacional de Ciencias Naturales está enclavado en el paseo de la Castellana, en el antiguo Palacio de las Artes y la Industria. Alberga una amplísima colección con varias exposiciones permanentes como Biodiversidad, la más reciente, que se inauguró en 2012 y ocupa unos 1.000 metros cuadrados. Durante la visita al museo se pueden observar minerales, fósiles, réplicas de esqueletos de dinosaurios o ejemplares de animales ya extinguidos, entre otros.
La lista es larga y a ella se suman un jardín educativo y uno de piedras y un completo calendario de actividades. En definitiva: es uno de esos museos que no suelen aparecer en las listas pero que hay que conocer.
💶 Entrada general 7€, reducida 3,50€ y gratuita para algunos colectivos. Toda la información en su web
📍 Calle de José Gutiérrez Abascal, 2
Residencia de Estudiantes
Es inevitable pensar en la Residencia de Estudiantes y no relacionarla inmediatamente con la Generación del 27: por aquí pasaron poetas como Lorca, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado y, por su sede femenina –la Residencia de Señoritas–, pioneras de la talla de Josefina Carabias, Victoria Kent, María Zambrano o Maruja Mallo, además de otras importantes figuras de la cultura del siglo pasado.
La institución, situada en el barrio de El Viso, se fundó en 1910 y a día de hoy aún mantiene su servicio como alojamiento para creadorxs, artistas e investigadorxs. También acoge exposiciones y se puede visitar de forma gratuita: de hecho cuenta con una recreación en la que se puede ver parte del mobiliario original y conocer cómo eran entonces las habitaciones en las que alojaron y concibieron parte de su obra estos ilustres personajes.
📍 Calle del Pinar, 21
Exposición de trenes clásicos en la estación de Chamartín
En la estación de metro de Chamartín podemos encontrar una exposición permanente de trenes clásicos de Metro que fueron totalmente restaurados para celebrar el centenario de la compañía. La muestra, que pertenece a los Museos de Metro, incluye más de una decena de vagones históricos, incluidos los primeros que circularon hace ya más de un siglo por la línea 1.
Además de los trenes, en la exposición también se pueden encontrar más de 100 fotografías, objetos y piezas de la historia del tren suburbano. La muestra es gratuita para los viajeros de Metro mediante reserva previa a través de la web.
📍Estación de Chamartín (líneas 1 y 10)
Galería White Lab
White Lab es una nueva galería donde se pueden descubrir artistas contemporáneos muy prometedores. Además de contar con pintura y escultura también se celebran eventos con diseñadores y música en directo, convirtiéndose en un espacio que fomenta todas la artes. La vanguardia artística está sumamente presente en todo lo que se expone en esta sala subterránea y además de plantear workshops también aportan una ventana de exposición a artistas emergentes que pueden plantear sus propuestas al laboratorio de la galería.
📍Paseo de la Castellana, 166
Que hacer en Chamartín
Ver un pedazo original del muro del muro de Berlín
Hay lugares en esta ciudad que parecen no encajar, conocido es el Templo de Debod por ejemplo, pero mucha gente no sabe que en el Parque de Berlín se encuentran tres trozos originales del muro que dividió la capital alemana.
En la fuente de este parque del distrito de Chamartín se alzan tres columnas de hormigón grafiteadas que parecen no significar nada, pero que son verdaderos trozos del muro con sus dibujos originales. Las tres piezas llegaron a Madrid en 1990 para dar testimonio de la caída del muro.
📍Avenida de Ramón y Cajal, 2
Auditorio Nacional de Música
La casa de La Orquesta y Coro Nacionales de España es el Auditorio Nacional de Música. Este edificio construido en los 80 y diseñado por el arquitecto José Mª García de Paredes, no tiene una fachada especialmente atractiva, pero tanto su sala para conciertos de orquesta sinfónica, como la de cámara, guardan cierta espectacularidad por su capacidad e iluminación. La pieza central sobre el coro es el órgano de 5700 tubos que roba la atención del escenario.
En este auditorio se suele celebrar el primer contacto de muchos madrileños con la música clásica, ya que es típico hacer alguna excursión en el colegio para escuchar a la a Joven Orquesta Nacional de España.
📍 Calle del Príncipe de Vergara, 146
Mercado de Chamartín
Todos los mercados están para hacer la compra, pero no en todos se puede tomar algo. Y en el de Chamartín, cuya fachada da pie a imaginar que dentro hay un museo de arte contemporáneo, no hay esculturas vanguardistas, pero sí carnes, pescados, frutas y algunos puestos muy interesantes, como una tienda dedicada en exclusiva a los pistachos (Pistachos de la Mancha), una cervecería con más de 300 referencias (Cervezas La Mundial) o Pasta Mito, uno de los mejores restaurantes italianos de la ciudad.
📍 Calle Bolivia, 9
Bowling Chamartín
En el ático de la propia estación se encuentra Bowling Chamartín, una bolera que abrió sus puertas en 1979 y que desde entonces lleva divirtiendo y entreteniendo a propios y extraños. Es, sin duda, uno de los mejores planes que hacer en Chamartín, especialmente en esos días lluviosos que poco apetece pasear o estar al aire libre. Bolos, futbolín, billar, máquinas de arcade y una cafetería con platos que rinden homenaje a las estrellas del bowling: un planazo made in USA de lo más completo.
📍 Estacion de Chamartín, S/N, Zona Ático (1ªplanta)
Este artículo ha sido escrito a diez manos por Isabel Nieto , Javi Bisbal, Miguel Sánchez, Carmen Seco, Alberto del Castillo, Lucía Mos y Elena Francés.