Las despedidas de soltera en Madrid no tienen por qué ser lo que todos tenemos en mente: una fiesta continua que acaba siendo hasta un problema de ruido en el centro de las ciudades. Aunque lo más probable es que terminéis disfrutando de la noche madrileña en sus bares y discotecas , previamente hay que tener un plan detallado para sorprender y pasar un buen rato con la futura novia.
Desde la relajación a aprender algo juntas, las opciones son muchas, pero siempre hay que contar con los gustos de la prometida y de todas las que vais a ser partícipes de este momento de puro disfrute, que siempre viene bien para liberar la tensión antes del gran día.
1. Masaje, spa y cena
Este es el plan perfecto, y cerrado, para un grupo reducido que ante todo quiere bajar los niveles de ansiedad que una boda puede llegar a provocar. El acogedor spa del Hotel Hospes Puerta de Alcalá, que cuenta con jacuzzi y baño turco, es la primera parada, seguido de un masaje de 30 minutos, relajante y reafirmante.
Cuando empieces a notar la bajada tienes la tensión, y la tranquilidad se haya hecho una amiga más del grupo, solo hay que desplazarse hasta el restaurante del hotel de 5 estrellas, para disfrutar del menú cerrado de cuatro platos en el que podrás elegir entre dos opciones por pase.
2. Taller floral
Pasártelo bien con tu grupo de amigas y que además sea una experiencia bonita y útil para la novia es un tres en uno que un taller de flores puede conseguir. Algunas de las floristerías más conocidas de la ciudad tienen talleres puntuales, como es el caso de Brumalis —contactar antes con la floristería— o durante todo el año como Sally Hambleton, que además ofrece una cena posterior al taller en el mismo espacio.
3. Cena con espectáculo
Si vuestra manera de deshaceros del estrés ha sido siempre con una cena en grupo y unas copas después, la unión de ambas, con show incluido, no puede faltar en la despedida de soltera. Los restaurantes con espectáculo son una tendencia al alza en Madrid, ya sea con temática drag, inspiraciones árabes o mediante una oda al disfrute sin excusa: aquí se come, se canta y se baila. Hay algunos tan clásicos como el Corral de la Morería, con estrella Michelin y flamenco mediante, o el mítico Gula Gula, pero Arrogante, Maison Jaguar o Nômada traen la frescura al concepto.
4. Taller de coctelería
En plena calle Manuela Malasaña se encuentra Así Sí, un bar en el que el neon y los cócteles son protagonistas. En este espacio os enseñarán a preparar combinados en un taller ligero, divertido y sabroso, como los mejores cócteles. La experiencia consta de una breve introducción en la que se dan a conocer diferentes licores, herramientas y técnicas y una segunda parte, ¡para ponerse manos a la obra!
5. Cata de vinos
El vino es parte de nuestra cultura y siempre viene bien tener más conocimientos. Una cata une cultura y diversión, más aún si luego va a continuar la fiesta. Los bares de vinos se han multiplicado en el último año en Madrid, y algunos como Vinology, en el barrio Salamanca, son mucho más que un simple wine bar.
Aquí hay talleres, catas temáticas y hasta wine sessions con música en vivo. Si además queréis sumar un buen plato de pasta o rememorar el Erasmus a Italia, en Propaganda, tienen vino, queso y pasta en la carta, y añaden cocteles a la carta y buena música cuando cae la noche.
6. Una beauty party exclusiva
Las beauty parties son la mejor alterativa para una despedida de soltera clásica si la mejor parte de salir a tomar algo por la noche es maquillaros juntas. El evento privado consiste en reservar un espacio especializado en el mundo beauty para vuestro grupo. En Madrid lo organizan tiendas como la de Benefit en el barrio Salamanca, para un mínimo de 5 personas y máximo de 12.
También centros de belleza como My Little Momo, en el que podréis haceros manicura y pedicura, mientras os sirven un catering de dulce y salados, cócteles y música a vuestro gusto.
7. Una escapada en Madrid
Las despedidas de soltera, como las bodas, cada vez requieren mayor planificación y presupuesto. Y una escapada cercana casi siempre entra en las posibles opciones. Por suerte, dentro de la Comunidad de Madrid hay espacios como Vereda del Cortijo, que además de tener capacidad para 18 personas, tiene una decoración de palacete francés exquisita, pero con un toque rural y gran jardín con piscina.
El turismo rural y la experiencia wellness se unen en la Casa Rural y Spa La Graja. Está en Chinchón, uno de los pueblos más bonitos de Madrid, así que además de disfrutar del espacio y el spa con tus amigas, también podréis recorrer las calles de este pueblo que ha sido el escenario de la última película de Wes Anderson.