Hay tres maneras de nombrar este plato: la nativa, que suena huoguo y se escribe 火锅; la internacional, hot pot, y la traducción al español, que sería olla caliente. El hot pot es de forma somera una sopa hirviendo a la que se van sumando los ingredientes crudos de manera colectiva. Por compararla con algo más conocido aquí, comparte con la paella —o el arroz con cosas de la mayoría de España— el lado social porque nunca se hace para uno, sino para muchos.
En el caso de la sopa china, parte del atractivo es que se hace en medio de la mesa y en los restaurantes especializados dicha mesa ya está preparada con un hueco y un pequeño gas para que según hierva empieces a añadir los ingredientes que elijas.
1. Hot Pot de Sichuan
Hot Pot de Sichuan sintetiza su esencia en su nombre, pero antes de ir hay que tener algo claro: la gastronomía de esta región de China es conocida por ser muy picante. La guindilla es el elemento principal de este restaurante especializado en hot pot, pero para fortuna de los paladares occidentales hay tres rangos de picante, así que si estás acostumbrado a la comida española lo lógico es empezar por el más bajo.
En los hot pot lo habitual es que la sopa sea para un mínimo de tres personas y puedes elegir entre los más de 60 ingredientes que oferta la carta para hacer la fondue china a tu gusto.
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📍 Calle de Trujillos, 7 (Centro)
2. Xiaolongkan Hot Pot
Puede que Xiaolongkan no te suene, pero en su país de origen es tan común como el VIPS en Madrid. Está presente en más de 10 países y tiene más de 800 locales en China, y aquí ofrece ya la tradicional sopa caliente china en su versión más auténtica en sus dos restaurantes de la capital.
Entre los ingredientes que le puedes sumar a tu plato hay algunos muy sorprendentes, incluso para los paladares acostumbrados a la casquería madrileña. Sangre de pato, intestinos de oca, aorta de cerdo, raíz de flor de loto u hongo de bambú son alimentos usuales en el país asiático y ahora también se sirven aquí.
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📍 Calle Maestro Arbós, 3 (Legazpi) calle Ventura Rodríguez, 5 (Moncloa)
3. Don Hot Pot
En Don Hot Pot también cocinas los ingredientes crudos en el caldero hirviendo que está en medio de la mesa, pero aquí tanto en las salsas como en los alimentos hay opciones veganas y sin gluten. Trabajan con ingredientes importados directamente de China, así se aseguran la autenticidad del plato. A pesar de que el público local no siempre está acostumbrado a ciertos sabores, parte de la gracia de este tipo de restaurantes es precisamente mezclar cosas nuevas en la sopa y llevarte una sorpresa con el resultado.
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📍 Calle de Campomanes, 10 (Centro)
4. Yue Lai
Yun Lei es desde hace más de una década uno de los restaurantes chinos de Madrid especializados en la cocina de Sichuan. Ha sido pionero en servir hot pot, lo tenía en su carta mucho antes de que se hiciera tan popular, incluso antes de que el ramen proliferase por la ciudad.
De entre todas las opciones con las que puedes construir tu caldo, te recomendamos no saltarte la salsa de cacahuete, está tan buena que podrían servirla aparte como una tapa.
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📍 Calle Hermosilla, 101 (barrio de Salamanca)
5. Mr Doulao
Mr. Doulao tiene una diferencia con respecto a otros restaurantes de hot pot de la lista y es que el caldero es individual. Aquí no hay mesas especializadas con boquetes hechos a propósito de cazuelas y con separadores para un caldo y otro caldo, sino una vitrocerámica individual y una olla individual. Es decir, hay algo del componente colaborativo de este plato que se pierde, pero se gana la opción de poder pedir un hot pot para uno, o dos.
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📍 Calle del Olvido, 46 (Usera)