La periferia madrileña oculta joyas arquitectónicas todavía por descubrir. Las rotondas imposibles se amontonan a lo largo de la comunidad, catedrales como la de Justo Gallego son motivo de peregrinación y la construcción de viviendas sociales permiten frivolidades y edificios a cargo de arquitectos premiados con el Pritzker –como pasa en Carabanchel con su PAU y como pasa en Villaverde.
David Alan Chipperfield acaba de ganar el Premio de Arquitectura Pritzker (algo que se nos suele traducir a los mortales como el equivalente al Nobel de Arquitectura). Y Madrid tiene en el distrito de Villaverde un edificio de su autoría (en asociación con José María Fernández Isla) que ha generado pocos párrafos.
¿Cómo es el edificio?
Forma de U, ocho plantas y 176 viviendas de protección oficial. Esos tres son los datos fehacientes a partir de los que se puede entender el edificio (calle Berrocal, 84), que se construyó entre 2000 y 2004.
Es un edificio coherente con las preocupaciones de Chipperfield a quien la literatura experta define como un arquitecto que repiensa las ciudades desde las desigualdades sociales.
En la zona en la que se ubica antiguamente había fábricas y el edificio tiene, de alguna forma, una lectura industrial. La fachada es de hormigón y juega con los tonos (del cobre al rosa terroso pasando por el óxido).
Un artículo de la revista especializada Arquitectura Viva definía en 2008 así la fachada del edificio: “Los paneles prefabricados de cemento reforzado con fibra de vidrio, de diez centímetros de espesor y tonos terrosos que van del ocre al marrón confieren al prisma una vibración cromática que se ve reforzada en planta baja por la presencia de un pórtico de hormigón in situ teñido de azul petróleo”.
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Un enamorado de España
Un artículo reciente de El Debate define a Chipperfield como un arquitecto enamorado de España. Y no es solo porque tenga su casa de veraneo en Corrubedo (A Coruña). Barcelona tiene su ciudad de la justicia, Valencia un edificio en el puerto y Madrid, de un modo más discreto, un proyecto de vivienda social.
El Museo ICO de Madrid, de hecho, acogió entre 2015 y 2016 una exposición que recopilaba 30 de sus proyectos y de los que se destacaba la preocupación del Chipperfield por la composición y la armonía.
El reconocimiento del arquitecto londinense sobrepasa las fronteras españolas y tiene construcciones en Alemania, Estados Unidos, Italia o Japón. Algunos de sus edificios más icónicos son el Museo Jumex de Ciudad de México o el Museo fluvial y del remo en Henley-on-Thames.