El bosque madrileño sigue incorporando árboles a su crecimiento. El proyecto largoplacista que quiere convertir los alrededores de la M-40 en un anillo forestal sigue su marcha y la última incorporación a este conglomerado de parques ya es una realidad.
El Ayuntamiento de Madrid ha terminado la rehabilitación de la zona semiforestal ubicada entre la calle Estocolmo y la M-40, en el barrio de Las Rosas (San Blas-Canillejas) tras un año aproximado de trabajos.
Se trata de un parque de seis hectáreas que, en palabras del Ayuntamiento, ayuda a “absorber las emisiones de gases y ruidos de la M-40, lo que tendrá un impacto directo en la salud y calidad de vida de los vecinos de este barrio”.
Otra forma de verlo es que es un elemento (por estar en las afueras de la ciudad) que no mitigará el efecto isla de calor –fenómeno en el que el centro de las ciudades es mucho más caluroso que las afueras. Y en el que Madrid se coloca en la primera posición mundial según un reciente estudio.
Zona para niños, para perros y un homenaje
La adaptación del parque para los vecinos, además de las citadas ventajas medioambientales, redundará en otra serie de beneficios. Como la instalación de un parque infantil que incluye una tirolina, toboganes o columpios.
O la creación de una zona para perros que incluye zonas “deportivas” con valla de salto, eslalon o túnel.
El parque, además, contiene un homenaje al comportamiento de los madrileños durante la pandemia. La zona más alta del mismo incluye un seto y un árbol que evocan un abrazo como metáfora de la unión de los ciudadanos durante los meses de emergencia sanitaria.
¿Qué es el Bosque Metropolitano?
El Bosque Metropolitano es un anillo forestal de 75 kilómetros que abrazará Madrid y cuyas primeras zonas ya han sido inauguradas.
Se trata de un proyecto que crece con varias intenciones claras: mejorar la calidad del aire, mitigar el efecto isla, preparar la ciudad para el cambio climático y conservar la biodiversidad regional a través de la plantación de especies como madroños, enebros o pinos.
La propuesta, acostumbrados a escenarios cortoplacistas, no se podrá empezar a disfrutar en su totalidad hasta dentro de diez años y serán las próximas generaciones quienes verdaderamente vivirán el impacto positivo de un total de más de un millón de árboles que se plantarán en este inédito cinturón forestal.