Contra todo pronóstico, el Barrio de Las Letras palpita al son de la vida que sus vecinos y mantiene su pulsión restauradora gracias, en buena parte, a la audacia de un sector que ha consolidado su oferta gastronómica, dipsómana y hedonista con grandes dosis de paciencia y optimismo en uno de los momentos más complicados para el sector.
En ese entramado de calles, en el Madrid de los Austrias, una de ellas ha impuesto su nuevo ritmo a golpe de reaperturas, estrenos y sorprendentes lavados de cara. La antigua calle del Lobo, Echegaray desde 1888, se ha desmarcado de sus aledañas con un renovado y cautivador aullido, que atrae a vecinos y viajeros, de día y de noche.
Román Jové, maestro cervecero y fundador de la cervecera Península, supo que «el barrio con más esencia del centro de Madrid» se convertiría en el hogar de los grifos de su brebaje artesanal. Pero empecemos por el primer capítulo: ¿qué hace una cerveza americana en un un lugar como Madrid?
La Cervecera Península cristaliza el sueño de Román y de su familia, que se arrancaron en el arte de fermentar cebada en Colorado, donde se consolidó su pasión por las cervezas del West Coast. Tiempo después, la familia volvió a su Venezuela natal. Y de ahí, Jové saltó de nuevo a Estados Unidos a formalizar su pasión en California. ¿Y por qué Madrid?
Con una gorra de su propia marca, Román recibe a este medio la noche del estreno de la primera sede de Península en el centro, en el número 11 de Echegaray. El anfitrión sienta cátedra: “Península es una empresa familiar que fundamos en octubre del 2017 y es el hijo de nuestro amor por este arte. Siempre digo que si le das a alguien a probar una cerveza, y le gusta, su vida cambia».
¿Por qué cambiaron la costa oeste americana por la sierra madrileña? Mis abuelos son de Tarragona y de Tortosa. Tenía la espinita de conocer el país de mis antepasados. En un viaje a Madrid me enamoré de esta ciudad para siempre. Sentí la energía de la gente de acá y la apertura de miras a la hora de probar cervezas nuevas.
¿Por qué el Madrid de los Austrias? Llevamos tiempo detrás del espacio adecuado. Y ahorita lo hemos encontrado. Tenía que ser una zona que representara Madrid. Nos encantó Echegaray porque transpira muchísima esencia. Y todos los locales que están acá tienen ese halo de artesanal. Quienes están detrás le ponen mucho cariño. Hay un rollo gastronómico espectacular. Nos inspira Salmón Gurú, el Chuka Ramen Bar, La Venencia… hay un contraste tan agradable.
¿Lo mejor del barrio? El rollo, de día y de noche. Además, la renovación gastronómica del barrio respeta la esencia histórica de los que permanecen. La hostelería de esta ciudad está formada por gente resistente que siente amor por lo que hace.
¿Es esta una ciudad cervecera? Sin duda. Es una ciudad que está dispuesta a probar nuevas experiencias. Aquí la gente sale a tomar una cerveza de día y de noche. La gente es apasionada. Madrid no empieza los viernes, aquí no se sabe cuándo empieza y cuando acaba la marcha.
¿Qué hay detrás de la fachada de Península’? Somos una fábrica de cerveza madrileña y este es nuestro estreno en la hostelería. Eso da vértigo. Ahora podemos combinar nuestro producto con una carta sencilla pero muy nuestra. Tenemos papas, alitas inspiradas en cinco cocinas del mundo y falafel. Una excusa perfecta para probar la gama de cervezas, grifos de otras cerveceras artesanales y vinos naturales (pocos, españoles y de pequeños productores). Queremos trasladar el trato amable y relajado de nuestro taproom de Alcobendas, donde nacimos.
¿Cuál es su cerveza de cabecera? Siempre digo que no tengo cerveza favorita, tengo momentos favoritos que me ha dado la cerveza.
¿Qué sale de sus grifos? Terminamos 2021 con una producción de 280.000 litros de cerveza para elaborar más de 50 variedades. Aquí tenemos 14 de ellas y se irán rotando a lo largo del año. Tenemos lager, pale ale sin gluten, cerveza con 35% de fruta sin fermentar… y nuestras series especiales.
¿Cuál es la estrella de Península? La estrella es nuestro equipo (ríe). Si hablamos de cervezas, Puro Tropical, una IPA que vendemos todo el año y encanta a los amantes de lúpulo. Durante el año, tenemos series de cerveza: la más famosa es Galactic Sunrise, con lúpulo australiano, muy exclusivo y da sabores insólitos: mandarina, pomelo o maracuyá.
¿Qué otros bares pinchan vuestra cerveza? Podéis encontrar grifos de Península en Madrid, País Vasco o Cataluña. O comprarlas desde su web o en pequeñas tiendas especializadas. Aunque nos encanta que se consuma en bares. Algunos del barrio: La Quince, Be Hoppy o Como la Birra Misma.
¿Qué otras cervezas de Madrid os llaman la atención? Somos fanáticos de la birra y colaboramos entre productores locales. Durante la pandemia, nos unimos 27 fábricas de Madrid y elaboramos una cerveza en conjunto llamada Siete Estrellas. No tenemos favoritas, siempre digo: allá donde vayas, pregunta por cerveza local que estará rica y fresca.
¿Qué es lo más raro que os han dicho de vuestro producto? Lo más extraño que me han dicho es (carcajadas): “¡Esto no me sabe a cerveza!’’. Y ese es nuestro reto. Huimos del sabor genérico, porque, amigos, la cerveza tiene mil matices.
¿Cómo se toma una cerveza? En buena compañía.