Se le ha podido ver pintando en la Puerta del Sol para retomar una de sus pinturas inacabadas en el verano de 2021 y, un año después, desde lo alto del edificio del Corte Inglés de la plaza de Callao para retratar la Gran Vía. Ese combo, el Antonio López y El Corte Inglés, se vuelve a repetir este año y en esta ocasión lo hace con motivo de las obras que el artista de Tomelloso expone en los escaparates del Corte Inglés de Preciados.
La exposición, que da el pistoletazo de salida a la Feria de Arte Contemporáneo ARCOmadrid –que se celebrará del 22 al 26 de febrero–, se titula Infancia y está compuesta por 55 esculturas de cuerpo entero de sus hijas y de las cabezas de sus nietos en diferentes tamaños y materiales (como escayola, bronce, alabastro o plata).
Además de las esculturas –de las que, por cierto, se puede ver una muestra en la estación de Atocha– en los escaparates también se podrán encontrar óleos sobre tela y papel, bocetos y dibujos preparatorios. La exposición es visitable desde ayer y permanecerá instalada hasta el próximo domingo 26 de febrero.
Cuando Antonio López volvió a la Puerta del Sol
En el verano de 2021 Antonio López volvió a sacar a la calle sus utensilios de pintura y se instaló en el mismo lugar que había abandonado once años atrás, en 2010, para retomar su pintura realista de la Puerta del Sol que estaba inacabada.
Cada tarde, durante dos meses, acudió a la famosa plaza de la capital ante la atenta y curiosa mirada de transeúntes, medios de comunicación y seguidores de su obra, que no quisieron perder la oportunidad de verle trabajar en directo.
Y si bien es cierto que las huellas que dejó en el suelo para marcar la posición desde la que pintaba día tras día eran temporales, podrían no serlo: una iniciativa trasladada por la cuenta de El Sereno de Madrid (@Unsereno) a la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid proponía inmortalizarlas porque «Las huellas de Antonio son ya un patrimonio inmaterial a preservar».