
Boldú empezó siendo una panadería familiar en el barrio de Gràcia (Barcelona) y acabó convirtiéndose en una marca consolidada de dulces artesanales en el país. Su especialidad es una berlina en forma de muñequito, parecida en diseño a la célebre galleta de jengibre, llamada Bolduman (y si es chica, Boldugirl), que cada comensal puede personalizar con sus adornos y rellenos preferidos.
Los hombre-donuts acaban de aterrizar en el número 14 de la calle Alberto Aguilera, convirtiendo este punto en una parada obligatoria para los amantes de la bollería. La masa de sus berlinas se fermenta durante veinticuatro horas para conseguir esa textura tierna que la distingue. De todos los Bolduman que hay, destacan por su relleno el de pistacho y el de chocolate negro, dos sabores clásicos que no suelen fallar.

Boldú es pastelería y cafetería, así que podemos sentarnos en una de sus mesas para degustar sus famosas berlinas. Cada Bolduman (o Boldugirl) en tamaño original cuesta 3,10 euros. Hay cajas de dos (7,5€) y de cuatro (14€) para compartir o probar varias combinaciones, y otras de lo más creativas (Celebration Boxes) para una ocasión especial: Love You Box, Birthday Party Box, Miss You Box, Me Caso Box y más.
Además de berlinas, la pastelería tiene pan de masa madre, café de especialidad, donuts clásicos, magdalenas, ensaimadas, tartaletas, croissants y, en definitiva, todo lo que se espera de un sitio para desayunar o merendar.
Pastelerías que conquistan Madrid

No es un secreto que Madrid tiene muchísimos lugares con el sabor dulce por bandera. Hay pastelerías francesas con merengues deliciosos; cafeterías antiguas con postres típicos de la ciudad y hasta locales especializados en tartas japonesas.