Asimilada ya la moda de los New York Rolls la esfera gastronómica siempre está ávida de algo nuevo y ahora es el turno de las pastelerías japonesas en Madrid. El gusto por el dulce suele ser muy particular, en cada país, casi en cada ciudad, los bollos toman formas propias, pero si hay algo que una a la repostería nipona es esa textura de nube, una sensación de ligereza y punto justo de azúcar que no es fácil de encontrar.
1. Monroe Bakes
Hablar de Monroe Bakes implica hablar de quien fuera nombrada el año pasado como la mejor pastelera revelación de España. Las categorías a veces simplifican y podría pensarse que su presencia en esta lista limita el trabajo de Noelia Tomoshigue al de una buena pastelera japonesa. Nada más cerca de la ficción: Tomoshigue es una de las mejores pasteleras (a secas) de España. Y su obrador se encarga de demostrarlo. ¿Una prueba de ello? Ha conquistado, incluso, el paladar del presidente del Gobierno.
Avenida de La Paz, 21, Local 1 (Getafe)
2. Sufu Cake
El bullicioso flujo constante de clientes en Sufu Cake, ubicado en el Barrio de las Letras desde 2020, refleja su éxito como pastelería especializada. Con una carta centrada en la tortita soufflé y la tarta de queso, Jing, la codueña, garantiza consistencia y ligereza en cada porción, destacando la técnica de cocción al baño maría.
La tarta de queso japonesa, con su esponjosidad y dulzura reducida, difiere notablemente de las que solemos consumir en España. La ambientación del local, con objetos de la cultura japonesa y un llamativo color rosa, invita a los transeúntes a disfrutar de estas emblemáticas tartas de queso.
Calle de Lope de Vega, 3 (Barrio de las Letras)
3. Hanabusa
En el Mercado de Antón Martín se encuentra el puesto de Hanabusa, la pequeña pastelería japonesa que regenta Hanayo, una pastelera japonesa sexagenaria afincada en la ciudad. Este local dedicado a los postres japoneses elabora sus productos en la propia cocina del establecimiento y a la manera tradicional.
En su menú encontramos mochis frescos de fresa, castaña o matcha, dorayakis rellenos del tradicional azuki o de chocolate, yuzu cheesecake, roll cakes de matcha, melonpan (un brioche cubierto de galleta y azúcar) y hasta flan de matcha. Hanabusa abre de martes a sábados, con un horario de 11:30h a 14:30h entre semana, de 17:30h a 20:00h los viernes, y de 11:30h a 17:00h los sábados
Mercado de Antón Martín, calle de Santa Isabel, 5 (Barrio de las Letras)
4. Panda patisserie
Una parada que no podía faltar en esta lista es Panda Patisserie. Porque da igual la estación del año en que les visites: tienen el dulce japonés ideal para cada momento y, además, los elaboran de forma 100% artesanal. En sus establecimientos encontrarás dorayakis, cotton cheesecakes, mochis, an pan (un panecillo japonés tradicional), fluffy pancakes… Y en verano puedes refrescarte con uno de sus enormes kakigoris.
Calle Mesonero Romanos, 17 (dentro de Hattori Hanzo, zona Gran Vía) y calle Viriato, 31 (Chamberí)
5. Umiko Bake
Umiko es la pastelería japonesa que ganó el premio al mejor roscón de reyes de 2024, la prueba de que el saber hacer nipón no interfiere con la tradición pastelera local. Están especializados en mochis y las combinaciones de sabores son de lo más sofisticadas, como el de té verde con yuzu. Desde la presentación en la tienda hasta el gusto en la boca es similar a comprar una prenda de lujo y que siente perfecto al talle.
Calle de los Madrazo, 18 (Centro)
6. iSweet
Doraemon nos enseñó lo que eran los dorayakis, Shana lo que era el pan de melón y ahora TikTok no para de mostrarnos las maravillas del bubble tea. Un no parar de recetas asiáticas que en Madrid se dan encuentro en la calle Leganitos, en pleno centro de la capital. Concretamente en iSweet, una pastelería china con dulces chinos, japoneses y de otros rincones de Asia que acerca la cultura y gastronomía de estos países al bullicio madrileño.
Los dorayakis –rellenos de judía roja, al estilo tradicional– son toda una delicia; el melonpan –que recibe el nombre por su aspecto, no por sus ingredientes– es, sin duda, su plato estrella; y el té con bolitas de tapioca, un placer irresistible si eres de bebidas XXL. Recomendamos el combo de bubble tea + dulce a 6,50 euros. Una merienda original y a un precio irresistible.
Calle de Leganitos, 10 (Centro)
7. Wagashi Utatane
Ubicado en el Mercado de Guzmán el Bueno, Wagashi Utatane es una cafetería y puesto de repostería japonesa. Como todo lo hecho con mimo, su mostrador cambia con las estaciones, adaptando sus delicias al producto de temporada (como sus pastelitos de calabaza en otoño o ese mochi invernal de mandarina relleno también de Shiroan, pasta de judías blancas). Entre sus clásicos: mochis, dorayakis, la tarta de queso de mil capas… Sus tés (algunos de los cuales podrás comprar a granel) son imprescindibles como acompañamiento. Ahí va una recomendación: no te vayas sin probar su matcha latte.
Calle de Andrés Mellado, 43 (Chamberí)
Este artículo ha sido escrito a diez manos por Isabel Nieto , Miguel Sánchez, María F. Carballo, Carmen Seco, Esther Álvarez, Alberto del Castillo y Elena Francés