
Lo mejor de la inmensa oferta de heladerías de Madrid es que hay hueco para las recetas de toda la vida, sabores insólitos o para conceptos más innovadores. Y como sabemos, los helados no son solo para el verano. Un buen ejemplo es Italia, donde se consume a diario sin importar horarios, clima o día de la semana.
En Madrid no vamos mal: estas heladerías permanecen abiertas todo el año y su producto mantiene su sabor y su textura a lo largo de las cuatro estaciones. Esta es nuestra selección de heladerías imprescindibles de Madrid.
1. La Pecera
Estamos seguros de que has visto La Pecera en tu perfil de Instagram, pero ¿has probado los helados Taiyaki? Este helado de origen japonés es una combinación espectacular de gofre con forma de pez relleno con el sabor de helado cremoso que prefieras y coronado con añadidos de tu elección.
📍 Varias localizaciones
Un Tayaki con helado, dos toppings y un regalo 9,80 €
2. Brando

Días antes de estrenar el verano 2021, y en pleno Chueca, abrió Brando con una misión entre manos: refrescar la imagen de heladerías en Madrid, sin dejar de lado la calidad del producto que se elabora en el obrador del mismo espacio. Este espacio diseñado por Solar Estudio en colaboración con Marta Jarabo, rompe moldes gracias a una presentación en vitrinas de piedra, como si se tratara de un paisaje lunar en un local donde manda el azul cobalto, y donde un sol artificial varía su luz según avanza el día. No te pierdas el de limón con albahaca o el de Ferrero Rocher.
📍 Calle del Hortaleza, 55 (Chueca)
Dos polos y una bebida por 10 €
3. Amorino
El helado con forma de flor que empezó en París y que ya está en todo el mundo con más de 200 tiendas. Aparte de por la curiosa forma en la que montan los helados de cucurucho, los sabores y el hecho de que tengan opciones veganas, incluso bajos en azúcar, hacen más que compresible su tremendo éxito.
📍 Varias localizaciones
4. Mistura

Los helados de Mistura son, efectivamente, apetecibles a la vista, al olfato y, claro, al paladar. La propuesta es dejar que combines los sabores que más te gusten con tus topping favoritos, que se machacan y mezclan con el helado en una tabla de granito a baja temperatura. Y si los helados te parecen poco, no te quedarás con hambre gracias a los gofres, crepes y dulces que completan su carta.
📍 Varias localizaciones
5. Kalúa

Kalúa es una de nuestras heladerías favoritas de Madrid, no solo por la variedad que ofrecen, sino por lo fieles que son sus helados al sabor original de sus ingredientes: el helado de Kinder Bueno sabe exactamente igual que la crema del interior del barquillo. Kalúa nació en Argentina en 1982 y aterrizó en Madrid para deleitarnos con su rico helado.
📍 Calle Fuencarral, 131 (Chamberí)
7. Patagonia

La especialidad de Patagonia, donde se unen las tradiciones heladeras de Argentina e Italia, es el sabor de dulce de leche y el de pistacho, pero el de chocolate con nuez, que de primeras puede parecer simple, es todo un descubrimiento. Se puede combinar con otros sabores arriesgados de su lista de helados artesanales como tomate o queso azul.
📍 Plaza Tirso De Molina, 19 (Lavapiés)
8. Los Alpes
Si pensabas que el helado no huele a nada, solo a hielo, es porque no has probado un helado hecho con ingredientes de verdad como los artesanales de Los Alpes. Se trata de una de las heladerías más antiguas de Madrid y, sin embargo, es también de las que más innova. Además, aquí preparan una de las mejores horchatas de Madrid.
📍 Calle Arcipreste de Hita, 6 (Chamberí); calle Agapito Martínez, 6 (Torrelodones) y calle Camilo José Cela, 16 (Las Rozas)
9.Rocambolesc
El benjamín de los Roca, Jordi, trajo hasta Madrid la versión más sofisticada de este postre glacial con Rocambolesc. Lo puedes encontrar en la zona gourmet de El Corte Inglés de Serrano y también en el Mercado de San Miguel. Sus combinaciones son bastante originales, como el que probó nuestra compañera Lucía Mos en el vídeo del Mercado de San Miguel: un bollito ‘a la plancha’ con helado y toppings en su interior.
📍 Calle Serrano 52 (Barrio de Salamanca) | Plaza de San Miguel, 13 (Centro)
10.Mamá Elba

¿Eres una persona indecisa? Pues prepárate, porque en Mamá Elba tienen más de 50 sabores y entre ellos hay opciones sin gluten. Además, sus helados son artesanos y todos sus ingredientes vienen de pequeños productores. Tampoco te puedes perder su carta de gofres, crepes, batidos y tartas caseras. Son toda una delicia.
📍 Calle de la Ruda, 15 (La Latina)
11.Bico de Xeado
Bico de Xeado son heladerías pertenecientes a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña y elaboran sus helados artesanales con la leche «de vacas felices» de sus propias granjas, tal y como ellos mismo declaran. También emplean ingredientes de proximidad, para una fabricación sostenible en sus propios obradores. El resultado es un helado artesanal con una cremosidad única. Y, cómo no, siendo expertos en leche, también ofrecen batidos.
📍 Calle del Arenal, 5 (centro)
12. Cora
La prueba de la que las heladerías están viviendo un proceso de sofisticación parecido al de las cafeterías está en Cora. Además de en helados, aquí son expertos en brunch y sirven café de especialidad desde la mañana a la noche —abren de 9h a 21h los fines de semana—. Los affogatos (café con una bola de helado) en copa son su punto de encuentro perfecto.
📍 Calle del Barquillo, 37 (Chueca)
13. Maison Glacée
Se definen a sí mismo como helados de culto. Maison Glacée es la aportación del pastelero Ricardo Vélez a las heladerías más finas de la ciudad. Todo está pensado: la leche es ecológica y de la Comunidad de Madrid, el barquillo se prepara al momento y el cacao es Puro Venezuela, haciendo honor a Moulin Chocolat, su pastelería estrella.
📍 Calle Alcalá, 77 (barrio Salamanca); calle Ibiza, 42 (Ibiza)
14. La Dolce Fina

La Dolce Fina es la heladería de Pili y Juan Pablo, que contaron con los maestros heladeros italianos Sergio Dondoli y Sergio Colalucci como padrinos para hacer su sueño realidad, traer a Madrid el gelato que habían probado en su viaje a la Toscana.
Y a los pies de El Retiro abrieron un local encantador en el que elaboran estos helados con diferentes bases, los hay más tipo sorbete de frutas, cremosos y polos.
📍 Calle de Villanueva, 31 (barrio de Salamanca); plaza de Cascorro número, 20 (La Latina) y calle del Camino del Cura, 10 (Alcobendas)
15. Töto Ice Cream
Töto Ice Cream empezó en Malasaña de la mano del maestro heladero Hernán Rodríguez y desde 2022 cuenta con otras dos tiendas. Tienen obrador propio, porque además de helados tienen bollos, tartas, sándwiches y café de especialidad.
Lo curioso de sus helados es la sutileza de sus mezclas y sabores, el de manzana asada con canela es casi un clásico, que combina genial con el de nueces pecanas y toffee, y otro imprescindible es el de chocolate blanco con lima.
📍 Calle Gravina, 10 (Chueca); plaza de España, 9 (centro) y corredera Alta de San Pablo, 12 (Malasaña)
16. Véneta
Véneta es una heladería italiana premiada en múltiples ocasiones como la mejor de España (2012 y 2013) y de Europa (2019), incluso llegando a la tercera posición en Gelato Festival World Masters (2020). Desde el verano de 2023 tiene una sede en el centro de Madrid, despues de años con dos heladerías en la Comunidad Valenciana.
Su gran hit es el helado de galleta de la abuela, más allá de la nostalgia, es una propuesta diferente que le ha hecho digno de sus muchos reconocimientos.
📍 Calle del Carmen, 15 (Centro)
17. Myka Greek

¿Un helado es necesariamente un capricho calórico de baja puntuación en Nutri-Score? Heladerías como Myka nos demuestran que no. Yogur griego, kéfir y hasta 20 toppings naturales como miel o pistacho. La apuesta es sencilla y el resultado excelente. Un helado hecho con yogur griego artesanal al que no se le añaden aditivos y cuyo éxito está en la prueba más empírica posible: las colas que se forman alrededor de su puerta tan pronto como suben las temperaturas.
📍 Calle Ortega y Gasset, 44 (Salamanca)
De hielo o cremosos, de sabores clásicos a las mezclas más atrevidas, ya no hay excusa para decirle que no a un helado. Al ritmo que se multiplican las opciones del dulce que tiene el sabor del buen tiempo, las heladerías de Madrid nos incitan a probar todas y cada una de las propuestas.