La manifestación del sábado y las peticiones de la sociedad civil durante toda la semana han surtido efecto. La Comunidad de Madrid acaba de informar a través de un comunicado que paraliza la tala de los árboles de la zona de Madrid Río que se iban a eliminar como consecuencia de la creación de la nueva parada de Metro.
La solución del Gobierno regional pasa por una modificación del proyecto de la línea 11 de Metro (aunque no indica cómo) y del estudio de cada uno de los árboles para conocer si se pueden trasplantar (aunque no especifica cuándo). Y señalan: “el objetivo de esta medida es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posibles”
El sábado 18 tuvo lugar una manifestación en las inmediaciones de la zona bajo el reclamo “No a la tala” y las instituciones públicas han escuchado las reclamaciones de los vecinos de Arganzuela.
La polémica ubicación
Inicialmente, la parada de Metro no iba a estar dentro del propio parque, tal y como se anunció hace unos meses. En el comunicado se aclara también el porqué de este cambio: “En la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas”.
La ampliación de la línea 11
La historia de la línea 11 de Metro trae cola y ya fue definida por la periodista Andrea Farnós como “la línea de metro que no sabias que existía”.
Su historia se entiende desde los apodos. En un primer momento fue definida como la M-40 del Metro y la actual voluntad de Madrid es la de definirla como la diagonal. La línea pasará de 7 estaciones a 21 y llegará desde Cuatro Vientos hasta Valdebebas Norte.
Los trabajos se desarrollarán en cinco fases: la que unirá plaza Elíptica y Conde de Casal, la que conectará Cuatro Vientos y La Fortuna, la que unirá Conde de Casal y Mar de Cristal y por último la que conectará Mar de Cristal con Valdebebas.