Las fachadas, lienzos; las persianas, marcos; las señales de tráfico, presuntos cuadros. Todo elemento de la ciudad es susceptible de convertirse en principio de arte urbano. Y consecuentemente de pasar desapercibido como tal. Por eso, para despistados y paseantes de la periferia y del centro , la editorial Street Art Books ha creado seis rutas de grafiti por toda la ciudad. Puedes consultarlas de manera completamente gratuita en este link.
Thomas Grötschnig es vienés y fundador de una editorial independiente llamada Street Art Books y a través de ella publica libros que son rutas de arte urbano. En 2020 publicó uno centrado en Madrid y antes de ayer lo actualizar con las últimas intervenciones. Grötschnig se refiere a la ciudad y la desprovee de los complejos que en primera instancia podría tener el paseante profano en relación con otras grandes ciudades: “Mucha gente cree que para experimentar el arte urbano hay que ir al extranjero. Pero no es cierto en absoluto. En tu propia ciudad hay escenas y actores increíbles que hacen que nuestras ciudades sean mas coloridas”.
Jugadores de billar, la novela del escritor asturiano José Avello, es un monumental canto de amor a la ciudad de Oviedo. Y en un momento dado del libro, Avello se refiere así a la percepción que un personaje tiene sobre la ciudad: “como si hubiera ante él varias ciudades superpuestas, capaces de conservar y transmitirle luego todo el cúmulo de sensaciones en que consistía su vida”.
El arte urbano, igual que los edificios que desaparecen y otros tantísimos elementos, es otra capa más en esa superposición de ciudades; en esa maraña de la que emanan emociones y recuerdos que es la ciudad en última instancia.
La editorial
El primer libro que publicó Street Art Books fue sobre Viena. La editorial se siguió moviendo por el Centro de Europa (Manheim y Berlín) y hace dos años pegó un volantazo al Sur. Han estado años estudiando el arte urbano de Madrid con el objetivo de “sensibilizar sobre arte urbano y su relación con el espacio público”.
El interés de Grötschnig por el arte urbano le nace de varios años atrás, dice que siempre le gustó ver a los artistas pintando. Esa curiosidad y querencia por el trabajo artístico ha ido en aumento.
Madrid y el arte urbano
La joven que sujeta una pila de libros en Fuencarral o el mono hecho a cuatro manos en Embajadores –e incluso la colección de trampantojos– son algunos de los elementos urbanos que integran rutinas y paseos habituales. Las rutas que propone Street Art Books, sin embargo, se salen de esta lógica y Grötschnig dice que “lo que me encanta es ver cómo el arte urbano se encuentra en pleno centro de la ciudad pero también en barrios no tan conocidos, que normalmente solo conoces viviendo ahí o visitando a amigos”.
Los recorridos permiten descubrir toda la ciudad y Grötschnig lo define como: «Un manual para caminar la ciudad y descubrir arte urbano en los barrios de La Latina, Lavapiés, Embajadores, Los Austrias, Huertas, Sol, Malasaña, Chueca, San Bernardo, Argüelles, Chamberí, Nuevos Ministerios, Tetuán, Chamartín, Arganzuela, Usera, Carabanchel, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas y Villaverde».
Considerándolo bajo esta perspectiva, las seis rutas –integradas por 140 murales con direcciones, fotos e información– que plantea Street Art Books funcionan como una gamificación del espacio público. Una manera de ponerle la zanahoria en el palo al no-flaneur; un mecanismo poco habitual de conocer la ciudad.