Hay unos pocos elementos que integran esa entelequia que es el patrimonio nacional de la gastronomía española (en referencia a la totalidad del territorio). Las patatas bravas son tan propias de Barcelona como de Madrid y cualquier negocio hostelero que se precie (incluso renovación mediante en un Estrella Michelin) las incorporan en su carta.
Y con el fin de dilucidar cuáles son las mejores bravas del país, se ha celebrado la cuarta edición del Concurso Internacional Una de Bravas. De este galardón ha resultado vencedor un bar de Palencia (donde, por cierto, se celebraba el certamen): El Maño con sus Bravas sin fronteras.
La segunda posición ha ido a parar al centro de Madrid. Concretamente a Rosi la Loca, un local de moda cercano a la Puerta del Sol, de cuyas bravas el jurado ha elogiado lo siguiente: “con mucho sabor, picantes, crujientes por fuera y mantecosa por dentro”.
Unas bravas, por otro lado, que están hechas en dos frituras. La primera, es un pochado a 120º (para que las patatas se ablanden por dentro) y la segunda, para conseguir esa costra crujiente, a 180º.
Rosi la Loca y los premios
El autor de las bravas es el chef Javier Alfaro, que también cocina en la coctelería Lovo Bar Madrid y en el bar semiclandestino Calle 365. Alfaro también obtuvo otro galardón este mismo año que colocaba su tortilla de patata como la segunda mejor de la Comunidad de Madrid.
Al respecto de Rosi la Loca, Madrid Secreto la visitó al poco tiempo de abrir y de ella dijo nuestra compañera Isabel Nieto: “Sentarse a la mesa de Rosi la Loca es estar preparado para dejarse sorprender”.