El estado natural de Madrid es la obra. Lo resumió muy bien el actor estadounidense Danny DeVito cuando dijo que Madrid era una ciudad preciosa pero que lo sería más cuando encontraran el tesoro. En La Latina la búsqueda del tesoro se ha alargado más tiempo de lo esperado (como también pasara con la estación de Gran Vía).
En 2017, bajo el mandato de Manuela Carmena, el Ayuntamiento anunció la remodelación de la plaza de La Cebada y su conversión en polideportivo. Las obras iban a estar terminadas en 2019 y finalmente 2019 fue precisamente el año en que empezaron las obras. En 2020, antes de la pandemia, el Ayuntamiento, ya liderado por José Luis Martínez-Almeida, dijo que las obras acabarían antes de que terminara 2021. Ha sido este viernes finalmente cuando Martínez-Almeida ha preinaugurado el polideportivo, anunciando que la inauguración oficial tendrá lugar el último trimestre de 2022.
Bien podría decirse que las obras ya están acabadas. Y se conoce el estado final del edificio: tiene dos piscinas cubiertas, un gimnasio o una pista de atletismo que corona la azotea –con césped artificial y de unas dimensiones de 915 metros cuadrados. En total son 7.720 metros cuadrados repartidos en siete plantas (dos de ellas subterráneas). El polideportivo también tiene espacio de fisioterapia, oficinas para administración, vestuarios y otras estancias.
Ahora, lo único que falta para que los vecinos de La Latina puedan jugar a fútbol mientras observan la fachada del icónico teatro del barrio es que la compañía eléctrica ponga en marcha la acometida y que la dotación sea adscrita al distrito de Centro. A partir de ese momento (que se estima que sea finales de 2022), el polideportivo de La Cebada será otro centro deportivo que colinda con un mercado municipal, como ya ocurre con el Mercado Barceló.