Este viernes 31 de mayo Metro de Madrid celebra una doble reapertura: la del tramo cortado en la línea 2, inoperativo desde el pasado enero, y la de la estación de Sevilla, cerrada por obras de modernización durante más de un año.
La segunda línea de la empresa suburbana ha superado finalmente una etapa tumultuosa plagada de tropiezos que han impedido su funcionamiento normal en el último año.
El 25 de enero un incidente «ajeno a la red de Metro», como lo catalogó entonces la compañía, dio lugar al cierre del metro entre Retiro y Sol durante cuatro meses. Más tarde se descubriría el origen del corte: un fallo en la operación Canalejas que ha supuesto costes millonarios. Por motivos de mejora, la estación de Sevilla permanecía clausurada a escasos metros de la plaza donde a día de hoy se sigue ejecutando el proyecto urbanístico que desencadenó la incidencia.
Una vez empezadas las obras de reparación en el tramo Retiro-Sol, cuyos gastos sufragará OHL (la empresa constructora de Canalejas), el corte se extendió a la parada de Ópera durante casi tres semanas, dificultándose aún más la movilidad en el centro madrileño, donde Gran Vía también permanece cerrada sine die.
Parece que la odisea de la línea 2 termina el último día de mayo: el tramo que sufrió la «incidencia» vuelve a estar en buenas condiciones tras cuatro meses de reparación, justo a tiempo para visitar la Feria del Libro en el Retiro.
Además, la estación de Sevilla reabre al público por primera vez desde abril de 2018. Algo bueno nos tenían que dejar estas traumáticas peripecias, y ese «algo» es este impresionante cartel de los años 20 encontrado en la parada de Sevilla.
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