La estación Madrid-Chamartín Clara Campoamor es noticia: Adif, el organismo público que gestiona los servicios ferroviarios de España, anunciaba ayer que ya hay un diseño ganador preseleccionado del concurso internacional para «transformar Chamartín en un hub referente de la nueva movilidad sostenible, integrada y multimodal«, publicaba ayer a través de su perfil de Twitter.
El nombre del proyecto es Chamartín ecosistema abierto, y es una propuesta presentada por Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura. Ha sido elegida de entre 9 finalistas por unanimidad del jurado, que ha valorado aspectos como «la funcionalidad, la viabilidad constructiva, la accesibilidad e integración en la ciudad, la sostenibilidad, la arquitectura de género y la imagen», detalla el organismo.
Además de lo anterior, uno de los aspectos que destaca Adif del proyecto es que «realiza de forma sobresaliente la conexión intermodal con el intercambiador, con acceso por Agustín de Foxá». Esto permite integrar otros modos de movilidad (peatones, bicicleta, patinete…) y de transporte como el taxi o el metro.
Una vez que esté construido ese nuevo intercambiador, en Chamartín convivirán décadas de historia del transporte madrileño: la gran estación «futurista» y los trenes históricos de Metro de la Estación de Chamartín (calle de Agustín de Foxá s/n).
El de la estación de Chamartín es uno de los museos de Metro de Madrid y alberga una muestra de trenes clásicos, que estuvieron operativos entre los años 1919 y 1965 (puedes consultar cómo visitarlo en este enlace).
Chamartín ecosistema abierto: bóvedas, balcones urbanos y torres
El del suburbano no es el único aspecto en el que el legado histórico de Chamartín y su transporte quedan ligados a esta remodelación: también se aprecia en la decisión de recuperar las bóvedas de la estación como uno de sus elementos más característicos. Son precisamente las bóvedas, junto a los balcones urbanos o terrazas y las torres los pilares fundamentales de este proyecto.
En los renders del proyecto se aprecia la voluntad de integrar la naturaleza en las construcciones: un ejemplo de ello son los balcones urbanos (o terrazas escalonadas) que, según explica Adif, «generan permeabilidad con la ciudad, abren ventanas al ciudadano sobre la estación y se integran en el entorno, como prolongación de los parques situados a ambos lados del complejo».
Las torres, por su parte, están concebidas como espacios flexibles con una gran iluminación natural, desde los que «se podrá disfrutar del tren, mientras que los viajeros sentirán que han llegado al corazón de una ciudad próspera, moderna y acogedora».
En cuanto a la adjudicación del contrato de servicios para la transformación de la estación y la redacción de anteproyectos, proyectos básicos y constructivos –valorado en 29 millones de euros–, se completará «una vez validada la documentación del grupo preseleccionado y la aprobación por el Consejo de Administración de Adif AV, en las próximas semanas«, tal y como ha comunicado el organismo.
Las obras de soterramiento de las vías de la estación de Chamartín comenzaron oficialmente hace poco más de un mes y la transformación de esta estación se enmarca dentro del megaproyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte. En cuanto a movilidad, contará con la primera línea de metro sin conductor de la región.