Hace unos meses la estación Madrid-Chamartín Clara Campoamor fue noticia cuando Adif, el organismo público que gestiona los servicios ferroviarios de España, anunció que ya había un diseño ganador preseleccionado del concurso internacional para «transformar Chamartín en un hub referente de la nueva movilidad sostenible, integrada y multimodal«, tal y como publicaba a través de su perfil de Twitter.
El nombre del proyecto era Chamartín ecosistema abierto, una propuesta presentada por Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura y elegida entre 9 finalistas por unanimidad. Ahora, Chamartín vuelve a ser noticia de nuevo al conocerse algunos detalles más acerca de cómo esta remodelación transformará la estación con motivo de la presentación del proyecto.
Una vez esté construida, Chamartín vendrá a ser el epítome de un nuevo concepto de estación: «respetuosa con el planeta, integrada en la ciudad y conectada con el entorno«, en palabras de Adif.
La estación, planteada como «un gran patio de manzana», estará compuesta por una estructura de dos anillos: uno interno y otro exterior con zona comercial y balcones abiertos que «abrazarán la playa de vías» y pretende generar actividad no solo de cara a los viajeros sino también al resto de ciudadanas. Tendrá 31 vías, de las cuales 13 vías estarán habilitadas para ancho ibérico y 18 para ancho internacional.
Chamartín ecosistema abierto: bóvedas, balcones urbanos y torres
La propuesta combina modernidad y algunos elementos de la arquitectura clásica de las estaciones. El ejemplo más claro: se recuperan las bóvedas de la estación como uno de sus elementos más característicos, que «se extienden a través de un sistema de pérgolas que se convertirán en un gran parque solar y sistema de recogida de agua».
En los renders del proyecto se aprecia la voluntad de integrar la naturaleza en las construcciones: un ejemplo de ello son los balcones urbanos (o terrazas escalonadas) que, según explica Adif, «generan permeabilidad con la ciudad, abren ventanas al ciudadano sobre la estación y se integran en el entorno, como prolongación de los parques situados a ambos lados del complejo».
Las torres, por su parte, están concebidas como espacios flexibles con una gran iluminación natural, desde los que «se podrá disfrutar del tren, mientras que los viajeros sentirán que han llegado al corazón de una ciudad próspera, moderna y acogedora». Entre esas torres habrá tres nuevas de 145 m, 160 m y 209 m de altura.
Las obras de soterramiento de las vías de la estación de Chamartín comenzaron oficialmente a finales del año pasado y la transformación de esta estación se enmarca dentro del megaproyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte. En cuanto a movilidad, contará con la primera línea de metro sin conductor de la región y estará a 14 minutos del aeropuerto.