Una taberna maja, castiza y goyesca. Con esos tres adjetivos se presenta al mundo y Lucientes a través de una fachada acristalada, colorida y enmarcada por árboles. Este curioso refugio pegado al Manzanares es como un acertijo: en el planteamiento, todo parece evidente, pero desde el principio sabes que en el fondo se esconde algo más.
Al primer vistazo la taberna saca a la luz su vinculación con Goya. El precioso cuadro de La sombrilla recreado sobre azulejo es la pista más visible, pero para conocer el verdadero calado de este homenaje al pintor hay que abrir bien los ojos y afinar los oídos.
Aunque captar los guiños a Goya no es tan fácil: el menú es una distracción importante, porque llega un punto en el que los platos que desfilan por la mesa reclaman toda nuestra atención. Son todo productos madrileños cocinados con habilidad, en forma de croquetas de rabo de toro, una tortilla jugosa, carrilleras, bravas y otras delicias típicas de la gastronomía castiza.
Durante el banquete es cuando se comprende que los secretos de y Lucientes se revelan en los detalles. Saciada la gula, todo se ve más claro: Goya está por todas partes. Y si no lo ves, te cuenta Gonzalo, el creador de este rincón chulesco que reaviva el espíritu madrileños.
Gonzalo y su familia explican que el artista está enterrado en la ermita de al lado. Que un busto en su honor está muy cerca de tu mesa. Y otros muchos secretos e historias que no queremos desvelar, para preservar el encanto de la primera visita. Solo un par de consejos: prueba las tartas caseras y mira hacia arriba en la terraza y en el cuarto de baño. Prepárate para las sorpresas.
Glorieta San Antonio de la Florida, 1
Todos los días de 9:00 h a 00:00 h.
20€.
Más información en su web.