
El bocata es patrimonio emocional e inmaterial de la gastronomía española. Una receta esencial: pan, algo dentro y manos. Lo come el estudiante de instituto, el abuelo en el banco del parque. Y para probar las tradiciones bocateras de toda España, vuelve la segunda edición de un campeonato que premia el mejor bocadillo del país.
Madrid participa con fuerza en la II edición del Campeonato de España de Bocatas ®, organizado por Fenicia Marketing, responsables también del campeonato de hamburguesas, el de tacos o el de pizzas. El concurso arrancó el 3 de abril y ya ha superado los 10.000 votos.
El año pasado, el Lizarrán de Alcalá de Henares ganó el premio en Madrid con uno de carrilleras en salsa, queso azul y puré de boniato. Este año, la cosa viene aún más apretada. En total, hay 30 locales participantes en toda España. Diez de ellos están en la Comunidad de Madrid. Aquí se pueden probar bocatas de oreja, chipirones, morcilla, chistorra y papada. Algunos tienen nombres propios: Minutejo, Don Pancho, Miss Bolas, Sleepy Jojo’s. Otros apelan a la receta tradicional.
¿Cómo funciona el campeonato?

La votación combina opinión popular y criterio profesional: 60% público, 40% expertos. Cualquiera que pruebe uno de los bocatas puede votar a través de elmejorbocata.com usando un código que se recibe en el propio local. Entre los votantes se sortea un iPhone 16. El 12 de mayo se celebra la gran final: una cata ciega en el MOM Culinary Institute de Madrid, donde se coronará al mejor bocata del país.
La evaluación tiene en cuenta la calidad del pan, el relleno, la presentación y, por supuesto, el sabor global. Además, un equipo de inspectores formado por chefs, críticos e influencers recorrerá los bares participantes.
Estos son los 10 bocatas de Madrid que compiten por ser el mejor de España
- DÖGGO – Don Pancho — Calle de Juan de Austria, 25
- DÖGGO MARKET – Miss Bolas — Mercado San Leopoldo
- Don G Torrejón – Bocadillo Cachopollo — Ctra. Ajalvir Centro Comerci, s / n
- El Momento Gastrobar — Paseo de Juan XXIII, 22
- Jojo’s Burger – Sleepy Jojo’s — Calle de la Isla de Oza, 41
- La Casa de los Minutejos – Minutejo — Calle de Antonio de Leyva, 19
- La Meme’s Food – El Meme’s 2.0 — Calle de Barceló, 6, segunda planta puesto 305
- Lizarran, Alcalá de Henares – Chistorra Premium — Calle Mayor, 12 (Alcalá de Henares)
- Palique Pozuelo – Sando en Pepitoria — Calle de Peñalara, 2 (Pozuelo de Alarcón)
- Pistola – Chipirones con Morcilla y Calamar — Calle del Dos de Mayo, 1
Dos de los favoritos: oreja o chipirón
Hay un matiz aquí. Que el campeonato se llame de bocatas y no de bocadillos podría no ser casual. Es una elección relacionada con ADN madrileño. Bocata es una palabra que nace en los márgenes del lenguaje normativo y se instala en el habla popular a través del cheli, un argot que se hablaba en los barrios de Madrid entre los 70 y los 90.
Y en la categoría de lo muy madrileño no puede omitirse la casquería. Ni La casa de los Minutejos, ese templo de lo castizo cercano a Marqués de Vadillo que lleva desde 1965 haciendo un sándwich con finas lonchas de oreja a la plancha y salsa picante. Una receta castiza, directa y sin florituras.
Pistola, uno de esos sitios que los modernos definiríamos como hot spots de Malasaña, también viene fuerte. Chipirones con Morcilla y Calamar, un bocata que ya probó nuestro bienamado Pedro Pineda cuando abrió Pistola. Chipirones rebozados sobre un guiso casero de calamar y morcilla, con lámina de papada ibérica, alioli de ajo asado y lima, y ralladura de lima por encima. Ahí es nada.