Hace algo más de un año, en una entrevista que el músico madrileño Recycled J concedió a este medio, dijo que «En la explanada de la cárcel de Carabanchel se podría hacer algo bonito». El futuro de ese terreno al que se refería el artista parece concretarse en forma de promesa electoral del que aspira a ser reelegido alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en las elecciones del próximo 28 de mayo: ha anunciado que en el solar de la antigua prisión se construirán 600 viviendas.
Almeida lo ha comunicado este miércoles durante una visita al lugar, en el que se pretende construir un desarrollo urbanístico de 170.000 metros cuadrados con 600 viviendas, de las cuales «al menos el 20% serán protegidas», según recoge Europa Press.
En cuanto a los plazos no se ha hablado de fechas concretas: el alcalde solo ha señalado que el Ayuntamiento ya está trabajando para iniciar los trámites urbanísticos que permitan la construcción de las viviendas «lo antes posible».
La demolición de la cárcel de Carabanchel y la oposición vecinal
El derribo de la cárcel de Carabanchel –como ha ocurrido con otros a lo largo de la historia en Madrid, como el del Mercado de Olavide o las Cocheras de Cuatro Caminos– se produjo en octubre de 2008 en un contexto de oposición vecinal y con la sombra de la especulación inmobiliaria planeando sobre el futuro del terreno.
Por eso, asociaciones y grupos vecinales reclamaban (y reclaman) que esos terrenos se empleen para otros fines: la construcción de equipamientos sociales, la creación de un centro de la memoria de la cárcel de Carabanchel, la recuperación de los restos que aún quedan enterrados y el cierre del CIE de Aluche.
Esa forma de abordar la conservación de un edificio de estas características sí se ha adoptado en otros casos como el de la cárcel de La Modelo en Barcelona, que ofrece visitas guiadas al público general para dar a conocer esa parte de nuestra historia.
En este caso, es la acción vecinal de barrio a través de agrupaciones como la Plataforma por un Centro de Memoria en la Cárcel de Carabanchel la que reinstala periódicamente un memorial alternativo con paneles «que enumeran más de 2.000 nombres de personas que estuvieron presas en la cárcel franquista de Carabanchel», señala la asociación.