Hay un perfil de bar que está en extinción progresiva: el que permite comer (bien) por poco y también (muy bien) por más o mucho. Claro que hay un nutrido listado de restaurantes para comer por menos de 10€ y por supuesto que el buen estado gastronómico de Madrid lo pueden medir las estrellas, pero escasean aquellos restaurantes que aúnan lo mejor de ambos sitios.
La Chalana, marisquería asturiana, ha tenido un periodo guadianesco: cerró sus dos locales en Madrid tras la pandemia y abrió en septiembre uno de 900 metros cuadrados junto al Santiago Bernabéu. Y es uno de esos restaurantes a los que remite el primer párrafo.
Las jornadas gastronómicas
La Chalana no solo importa el marisco, sino que también importa los precios. Las mismas promociones de Asturias son las que te encuentras en Madrid en forma de jornadas. Es el caso del Menú Chigre: varía cada dos semanas, solo se puede consumir en la zona de barra y lo define una absurda relación calidad precio –una buena cantidad de productos y bebida a solo 16€.
Y lo mismo pasa con otras jornadas que también son menús cerrados a precio súper competitivo. El caso de esta semana incluye langostinos gordos, vieiras gratinadas, bloc de foie, lubina de Restallu, solomillo de belloza, queso azul, milhojas de turrón y profiteroles. ¿El precio? 55€ para dos personas.
Marisco a buen precio
¿Langosta del cantábrico de un grosor espectacular, sabor equilibrado e intenso y a 150€ el kilo? La tienes. ¿Un Menú Chigre que incluye una vieira gratinada, un bloc de foie, veinticuatro langostinos, queso azul y una botella de sidra por 16€? También lo tienes, aunque parezca una broma.
La Chalana es una pequeña barca y para servir las mariscadas usan ejemplares a escala. Lo hacen en Madrid y lo hacen en Avilés y en Siero, las otras dos localidades donde la Chalana tiene marisquerías desde 1995, cuando abrieron con la intención sostenida de ofrecer mariscadas a precios populares.
El truco o el secreto, por otro lado, es más sencillo de lo que parece. En algunas marisquerías de Madrid el precio baja al mismo tiempo que la calidad. En la Chalana no, porque ocurren dos cosas: una, el local es gigante y siempre está lleno y dos, el propio grupo empresarial funciona como proveedor de sí mismo. Otro dato: es un restaurante con viveros propios –como si los canales acuíferos de Madrid fueran subdelegaciones de la lonja cantábrica.
Calle de Santo Domingo de Silos, 6 (Chamartín)
Entre 8€ y 100€ por persona.