El concepto de empanada es tan universal como el del bocadillo. Basta con mirar a Asia para ver las gyozas; a Polonia, los pierogis; o a Argentina y el desembarco de este producto en Madrid. Y, por supuesto, a Galicia y sus tradicionales empanadas que trascienden la clásica de atún y verduras.
La Guía Michelin publicó hace unos meses un artículo titulado Culto a la empanada: restaurantes y casas de comidas para ir a probarlas. Y esta semana se hacía eco de este tema el medio Vozpópuli destacando la de Garelos.
Garelos, que ya lo destacamos en nuestro artículo de los mejores restaurantes gallegos de Madrid, es una taberna de toda la vida que tiene hasta cuatro locales (cada uno con un concepto diferente) repartidos por Madrid.
Garelos y la Guía Michelin
La Guía Michelin destaca el de la calle Blanca Navarra y lo incluye también en la Bib Gourmand, esa lista que recoge restaurantes en los que comer por menos de 35€. Y en el artículo relativo a las empanadas de Garelos destaca que: “con raíces gallegas y una carta sencilla enfocada al producto, Garelos es el lugar perfecto para disfrutar de la clásica taberna gallega en Madrid”.
La empanada de Garelos tiene algo de primitivo (primitivo en referencia a primitiva, no a la antigüedad) ya que varía en función del día. La Guía Michelin, por cierto, también recomienda la tortilla de Betanzos, el pulpo a la gallega o el caldo.
El local en cuestión es el de Blanca Navarra, pero también hay otro en la calle del Españoleto, otro en Monte Esquinza (donde su carta no incluye empanada) y otro en la Galería Canalejas, donde el precio de la empanada aumenta en 0’5€ con respecto a los dos primeros –cuesta 12€.