Anoche tuvo lugar en Valencia la gala por la que esperan todo el año los restaurantes con altas aspiraciones culinarias; los premios mejor valorados por el esnobismo adinerado y los que bien podrían ser contemplados como los Oscar de la gastronomía. Ayer tuvo lugar la concesión de estrellas Michelin de España y de Portugal y a pesar de apenas dejar parte del firmamento en Madrid (solo 4 de las 37 estrellas han caído en la capital), hay novedades interesantes que hablan de la situación gastronómica de la ciudad.
La novedad principal es que no hay novedad en lo que respecta al triestrellato. Por segundo año consecutivo, los once restaurantes del hall of fame conservan sus tres estrellas y no se incorpora ninguno a esta lista. El único madrileño que la ocupa es al mismo tiempo y a partir de enero el restaurante más caro de España. También es el restaurante que lidera el mejor chef del mundo. Hablamos, claro, de DiverXO.
Smoked Room
Llegar y besar el santo. Hay pocas sintetizaciones del éxito que resuman mejor el trabajo de Dani García y de Massimiliano Delle Vedove al frente de Smoked Room. Abrieron el restaurante hace seis meses y pasado ese tiempo han recibido dos estrellas Michelin de golpe. La consecuencia de hacer las cosas muy bien.
Revestido de elitismo y con aforo solo para catorce personas, a Smoked Room (ubicado en el hotel Hyatt Hesperia) le envuelve un aura de exclusividad. No en vano, el lugar en el que está (paseo de la Castellana, 57) antes estaba ocupado por Santceloni: como su hubiera algo en el éter que facilita la consecución de la excelencia. El precio del menú de Smoked Room es de 180€ y todavía no se han abierto las reservas para el año que viene.
Al respecto, Dani García ha dicho que está «en el escenario que quería estar, siempre dije que si volvía a tener una propuesta de alta cocina sería un espacio inspirado en la forma de entender un restaurante en Japón, dedicado al producto, excluisvo y para muy pocos comensales, que no fuera bajo mi nombre y que nadie requiera mi presencia. Pero, sobre todo, para mí, es una cocina en directo centrada en el propio comensal y no en el ego del cocinero».
Las otras dos nuevas estrellas de Madrid
Los otros dos restaurantes que atestiguan la buena salud de la que goza la gastronomía madrileña son Quimbaya y Deessa. De Quimbaya –cuya cocina lidera el colombiano Edwin Rodríguez– te hablamos hace un año casi coincidiendo con su apertura y el epíteto que le acompañaba era el de “el primer restaurante colombiano de autor”. Deessa, por otro lado, es el proyecto de Quique Dacosta en el renovado Hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid y quien está al frente de su cocina es el chef Ricard Tobella.