Si solo tienes un día para visitar Madrid lo primero que hay que aceptar es que con unas escasas 24 horas en la capital es difícil conocerla, pero sí que te servirá, al menos, para hacerte una vaga idea del centro histórico. Como en cualquier ciudad grande, cada barrio es un micromundo diferente, con sus respectivos atractivos y gentes, pero ante la falta de tiempo hay que ceñirse al A, B, C del turista en Madrid.
Museo del Prado
Aunque solo tengas un día para visitar Madrid hay que dedicar unas horas a uno de los grandes atractivos de la ciudad: sus museos. En realidad, cualquiera del Paseo del Arte (el eje integrado por el Reina Sofía, el Prado y el Thyssen) valdría, pero visitar el Museo del Prado es como tener un buen jersey de cashmere, es un clásico atemporal que siempre reconforta.
Como con la ciudad, no vas a poder verlo todo, así que lo más fácil es coger un mapa del museo donde destacan los cuadros más relevantes, como Las Meninas de Velázquez, El jardín de las delicias de El Bosco, El dos de mayo de 1808 de Goya o Las tres Gracias de Rubens e ir directo a verlos. Para cerrar la visita vas a quedarte obnubilado con la galería central del Prado, pero recuerda que tienes poco tiempo y ya has visto lo esencial.
Cibeles
El camino arbolado por la gran avenida que es el paseo del Prado desemboca en otro icono de la ciudad: La Cibeles. Quizás te suena porque aquí celebra sus éxitos el Real Madrid, pero además de ser una rotonda iluminada, es un enclave rodeado de edificios históricos. El principal es el Ayuntamiento de Madrid, en el Palacio de Cibeles, también está el Banco de España —si eres fan de la Casa de Papel ya lo habrás reconocido— y la Casa de América, en el siempre misterioso Palacio de Linares.
Desde aquí tienes muchas opciones, seguir hacia Colón, o incluso subir a ver la Puerta de Alcalá, otro icono de la ciudad y pasear por el Retiro, aunque si tienes solo un día en Madrid lo lógico es que cojas la calle de Alcalá hasta Sol. De camino verás las nuevas Galerías Canalejas, y si es Navidad puede que hayan puesto el grandísimo árbol que cubre la tienda de Hermès y que es de los más bonitos de la ciudad.
Puerta del Sol
La plaza que cada generación de madrileños ha visto transformarse y que nadie reconoce del todo.
El Kilómetro Cero de la ciudad (y de España) y epicentro comercial de Madrid. Puede que te desilusione, no te queremos crear grandes expectativas, la Puerta del Sol es según un estudio el atractivo turístico que más decepciona, pero hay que verlo, además antes o después vas a tener que pasar por aquí.
Plaza Mayor
A pocos metros está la plaza Mayor, con su clásica estructura cuadrada, muy típica en Castilla. Rodeada de cafés, tiendas y restaurantes, y sin hacer referencia al meme, realmente lo mejor que puedes hacer es sentarte a tomar algo y disfrutar del lugar.
Y ese algo puede ser un bocata de calamares, porque no hay nada mejor que apropiarse de la etiqueta de turista para hacer las cosas más cliché sin ningún tipo de complejo.
Desde aquí podría salir por cualquiera de sus puertas y simplemente callejear para conocer el centro histórico de la ciudad, pero dado que el tiempo es ajustado, mejor volver por donde has venido. Y ya en Sol coger la calle Montera hasta la próxima parada.
Gran Vía
Al final de Montera con Gran Vía verás el templete de la estación de metro que recientemente ha sido reconstruido. Justo detrás está el Edificio Telefónica, el primer rascacielos de Europa y el que dio forma a lo que hoy es la Gran Vía: una calle construida a principios del siglo XX mirando a la arquitectura de las nuevas ciudades que estaban surgiendo en América entonces.
La espina dorsal de la ciudad, hasta los 90 del siglo pasado rebosaba de tiendas que solo se podían encontrar aquí, como la que reparaba juguetes o las zapaterías clásicas.
Ahora tiene las tiendas que podrías encontrar en un centro comercial y los grandes teatros de la ciudad, donde se multiplican los musicales, a imagen y semejanza de Broadway. Pasado Callao hay que seguir cuesta abajo (en Madrid las cuestas son continuas) hasta la última parada.
Plaza de España
La plaza de España ambién ha sufrido una gran transformación en los últimos años, haciendo que sea más peatonal y dejando un gran espacio central, normalmente dedicado a mercadillos o eventos puntuales. Hay dos grandes edificios que son la conclusión de Gran Vía: el Edificio España, ahora ocupado por un hotel, al que se puede subir a la azotea y tomar algo; y la Torre de Madrid, que tiene viviendas y oficinas.
Con esto ya tienes una imagen de las zonas más transitadas de la ciudad, pero si quieres ver algo del verdadero ambiente madrileño sin ir muy lejos puedes ir a la calle Martín de los Heros y tomar una caña y una tapa en alguna de las terrazas de la zona. Con eso tendrías algo cercano a la experiencia completa del turista en la capital.