Llevarse un libro, buscar un espacio tranquilo en un parque y leer hasta que la luz lo permita. Para quienes disfrutan de la lectura, el de salir a buscar un espacio al aire libre donde pararse a leer resulta un plan tentador –especialmente en verano–, como se puede comprobar año tras año solo con echar un vistazo a las personas que ocupan el césped: sentadas, tumbadas, solas o en compañía, leyendo en papel o en soportes digitales.
Estampas como la descrita anteriormente se repiten por los parques, jardines y espacios verdes de toda la ciudad, pero será el parque del Oeste el que acoja el primer espacio dedicado a la lectura al aire libre de Madrid.
Las obras para llevar a cabo este proyecto pionero comenzarán este mismo año y, además de ser un refugio para los aficionados a la lectura, pretende «poner en valor el parque histórico conectándolo con la renovada plaza de España y el Templo de Debod», según ha señalado el Ayuntamiento de Madrid en una nota de prensa.
¿Cómo será el primer espacio de lectura al aire libre de Madrid?
La parcela elegida para construir este nuevo espacio se encuentra frente a la confluencia entre el número 1 del paseo del Pintor Rosales con la calle del Profesor Martin Almagro Basch, cerca de donde se sitúa el templete del parque del Oeste, al que quedará unido mediante un nuevo itinerario peatonal.
Los encargados de transformar su superficie de 2.054 metros cuadrados en un espacio cultural específicamente diseñado para la lectura serán, precisamente, los mismos responsables del diseño de Madrid Río o la reforma de plaza de España y su entorno: el estudio Porras La Casta Arquitectos.
Según ha informado el Consistorio madrileño, entre las acciones que se llevarán a cabo está la eliminación de los restos de la antigua construcción que se levantaba en esa parcela –el restaurante Asador Los Porches–, el ajardinamiento de espacios vacantes –»siendo respetuosos estéticamente con el entorno del parque histórico», declarado como zona verde singular–, o la integración de nuevas zonas estanciales.
Por otro lado, y en la línea de ofrecer nuevas alternativas de ocio y cultura en la naturaleza a los vecinos y vecinas, se aprovechará un desnivel del terreno para «crear una grada de asiento de granito excavada con capacidad para 100 personas, a modo de pequeño teatro al aire libre«, donde se programarán «diferentes actividades culturales como cuentacuentos, presentaciones de libros, tertulias literarias, veladas poéticas, lecturas dramatizadas».
Los trabajos se desarrollarán en dos fases, con un presupuesto total de unos 855.000 euros: durante la primera, que tendrá una duración de cinco meses, se llevará a cabo la construcción de ese pequeño auditorio en grada y en la segunda –de la que no se ha especificado duración– se instalará mobiliario fijo siguiendo el modelo de las zonas infantiles de plaza de España, con «una estructura tubular de la que cuelga el resto de los elementos».