
La música y Madrid forman un dúo inseparable, y no solo por canciones y álbumes como La Puerta de Alcalá de Ana Belén y Víctor Manuel, El Madrileño de C. Tangana o Te dejo Madrid de Shakira. También porque la capital es como un pentagrama repleto de experiencias para quienes buscan la mejor música independiente, se deleitan con artistas de renombre o exploran los beats más innovadores de la escena local. Y es que los planes con música en Madrid ofrecen algo para todos los amantes de la música, ¡incluido tú!
1. Vivir un concierto en directo en el Teatro Real o el Teatro de la Zarzuela por menos de 15 euros
La cosa va de teatros. Sobre todo si estamos buscando algunos de los mejores destinos para los amantes de la música en directo sin que la cartera pida auxilio. Y un ejemplo perfecto es Domingos de Cámara, una iniciativa del Teatro Real en la que escuchar a los solistas de su Orquesta Titular en domingos seleccionados a partir de los 13 euros. Así que si no tienes plan musical dominguero, el Teatro Real te lo pone fácil.
Pero si trabajas los fines de semana o eres de los que un concierto en directo es un buen plan para cualquier día de la semana, el Teatro de la Zarzuela cuenta con una amplia programación de conciertos en los que, durante prácticamente cada mes, se puede disfrutar de grandes obras de la zarzuela de la mano de la Orquesta y Coro Titulares del Teatro. ¿Lo mejor (si es que se puede mejorar)? Entradas desde los cinco euros.
2. Disfrutar gratis de una velada musical en un famoso museo de Madrid
En algunos de los museos más importantes de Madrid, las melodías de un cuarteto de cuerda, el delicado toque de un piano o los ecos vibrantes de la percusión contemporánea transforman salones históricos en auténticos templos musicales. Todo gracias a ‘MusaE. Música en los Museos Estatales’, el proyecto cultural del Ministerio de Cultura y Acción Cultural Española, que ha regresado por octavo año consecutivo a espacios tan evocadores como el Museo del Romanticismo, el Museo Cerralbo o el Museo Arqueológico Nacional.
¿Por qué conformarte con disfrutar de tu música favorita… cuando puedes hacerlo en un entorno diferente, rodeado de arte y, además, de forma gratuita? Consulta el programa y déjate sorprender por este singular ciclo de conciertos y microconciertos acústicos, diseñados para dialogar con las temáticas, épocas y ambientes de cada espacio. Eso sí, apunta: ciertas veladas requieren inscripción previa, por lo que necesitarás reservar plaza para no perderte uno de los mejores planes con música, ¡protagonizado por talento joven!
📆 Hasta el 29 de marzo
3. Asistir a tu cita con las ferias anuales más destacadas del panorama musical
Madrid puede presumir de acoger eventos que cualquier melómano querría tener a la vuelta de la esquina. La Feria Internacional del Disco, con más de 100 stands en el Recinto Ferial Casa de Campo, reúne a vendedores de todo el mundo con auténticas joyas en forma de vinilos, cassettes o CD. Pero no es solo cuestión de comprar: aquí se encuentran piezas de coleccionista, se intercambian historias y se comparten secretos musicales con verdaderos expertos. Lo que viene siendo un paraíso para los diggers.
Y para quienes prefieren las seis cuerdas a los surcos de un vinilo, el VII Festival Internacional de Guitarra de Madrid es un imprescindible en toda regla. Y no solo porque grandes figuras de las seis cuerdas lleven sus acordes, arpegios y punteos a escenarios tan icónicos como el Círculo de Bellas Artes. También por los seminarios y clases magistrales que contribuirán a que la ciudad se convierta en la capital de este instrumento tan nuestro, al menos por unos días.
📆 Feria Internacional del Disco: 10 y 11 de mayo
📆 Festival Internacional de Guitarra de Madrid: del 6 al 19 de junio
4. Escuchar un concierto de órgano en directo en el Auditorio Nacional
Se llama Bach Vermut, y es una iniciativa del Auditorio Nacional con un objetivo: acercar la música sinfónica al público general. ¿Cómo? Con un concierto de órgano (normalmente el tercer sábado de cada mes) en el que se presentan en directo algunas de las obras más conocidas de Bach, además de otras composiciones clásicas y contemporáneas. Una experiencia totalmente diferente con un precio igual de digno de ser escuchado, porque la entrada solo cuesta seis euros.
Pero no es la única programación que ofrece el Auditorio Nacional a bajo precio. También cuentan con otras propuestas en las que escuchar conciertos de compositores como Rajmáninov, Strauss o Brahms de la mano de la Orquesta y Coro Nacionales de España con el Ciclo Sinfónico desde los 12 euros. O Ciclo Satélites, que ofrece conciertos en los que disfrutar de música de cámara de Beethoven, Piazzola o Händel… todas las entradas a 12 euros. ¡Música sinfónica para tus oídos y para tu bolsillo!
5. Conectar con la música en sus muchas (y muy distintas) tiendas de vinilos
Si estás en búsqueda de regalos para melómanos, las tiendas de discos y vinilos en Madrid son la opción perfecta. Porque hay muchas, sí. Pero cada una tiene su propia esencia. Desde los 15 años que Recycled Music Center lleva vendiendo vinilos de música electrónica (mayormente descatalogados) de colecciones particulares, hasta el Liquidator Music con el que Toni Face ha traído su discográfica con firma jamaicana a la calle de Dos Hermanas de Lavapiés en forma de vinilo.
Más que tiendas, estos establecimientos son templos de conexión y aprendizaje cuyos dueños también son, en su mayoría, melómanos. Y eso hace que cada uno tenga una estética y una historia propias que lo hacen diferente a la tienda de vinilos de al lado. Pero si eres de los que de tanto escuchar música les apetece crearla, lugares como la Biblioteca musical Víctor Espirós te ayudan a conseguirlo con su préstamo de instrumentos incluyendo violín, violonchelo o ukelele, entre otros.
6. Visitar los bares alternativos y salas de concierto más míticos
Todo concierto, por pequeñito que sea, necesita un público y, cómo no, también un espacio. Por suerte, Madrid tiene cientos de bares con música en directo cuyos focos dan luz a artistas emergentes. Lugares como el Café Berlín, Toni 2 o Café El Despertar hace tiempo que son el refugio para quienes, como tú, buscan nuevas voces… Y ritmos jazz, indie o blues.
Sin olvidar algunas de las salas de concierto más míticas, las cuales han escrito capítulos enteros de la historia musical de Madrid. La Sala El Sol, Sala Clamores, Moby Dick… Aquí las quedadas entre amigos se alargan al son de riffs eléctricos y estribillos coreados a pleno pulmón que marcan el compás de lo que seguro será una noche inolvidable. Verdaderos altares para los que la música es casi religión.
7. Vivir un concierto de música clásica a la luz de las velas
Que Candlelight lleva los eventos con música en directo a otro nivel es tan verdad como que el cielo es azul y los acordes de una buena canción te ponen la piel de gallina. ¿La clave? Reimaginar las canciones más queridas de genios como Vivaldi y Mozart, y leyendas contemporáneas como Queen o Coldplay, en formato clásico y bajo la luz de miles de velas. Una completa pasada. Así que descubre su amplio programa en Madrid y ponte listo. Porque si algo está claro es que la música tiene muchas formas de conquistarnos, ¡y Candlelight ha encontrado una que no deja indiferente a nadie!
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8. Sumergirte en los mundos y la música del festival Tomorrowland en una experiencia inmersiva
La tecnología nos permite escuchar música con la máxima nitidez y calidad, ver conciertos en directo que están ocurriendo a miles de kilómetros de distancia… e, incluso, sumergirnos en la esencia de un festival. Esto es lo que ocurre en la Experiencia Inmersiva de Tomorrowland.
Esta experiencia nace para celebrar los veinte años del festival belga, especializado en música electrónica y experimental. Cada año, Tomorrowland crea sus propios “Mundos del mañana”, que dan nombre al festival: decoraciones, ambientes que parecen salidos de los más mágicos sueños. La experiencia inmersiva, que se encuentra en la sala de Cristal de Movistar Arena, nos mete de lleno en estos mundos oníricos de plantas gigantes, enredaderas infinitas, librerías de conciertos… 45 minutos de realidad virtual y música.
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9. Sentir Broadway en Madrid y atender a un musical con premio Grammy
Están los aficionados a la música que ven los Grammy, y los que sienten pasión por los musicales con premio Grammy. Para los segundos, tres palabras: musicales en Madrid. Y qué musicales. Desde The Book of Mormon, galardonado como el Mejor Musical de 2024 en tres premios diferentes y Mejor Álbum de un Musical de Teatro en los Premios Grammy de 2012; hasta Aladdin, con el mismo Grammy en su edición de 2015 y seis Premios Broadway World Spain. Y no empecemos con El Rey León, que no acabamos.
¿Eres más de experiencias inmersivas en los que la música y el espectáculo también son clave? WAH Madrid. Espectáculos musicales para todos los gustos y edades que hacen que la vida en la capital sea un poco más divertida. Porque, seamos honestos, es más guay cantar Mamma mia, here we go again que simplemente decir “Ya estamos otra vez con el runrún”.
10. Sumarte a la fiesta madrileña a golpe de beat, sin importar la hora
Los amantes de la música en Madrid no pueden serlo del todo si no tienen un rincón en su corazón reservado al techno, a la música electrónica o al reggaetón. Y es que si por algo también destaca nuestra ciudad, es por tener una oferta nocturna espectacular, con discotecas como Fabrik, Changó Club o La Boite. Aunque, seamos sinceros, no todos estamos para esos trotes. Para quienes busquen disfrutar de sesiones de DJ —ya sea un miércoles improvisado o un sábado de fiesta— sin sacrificar horas de sueño, el tardeo es la solución y Florida Retiro, con sus opciones de fiesta hasta las 00 h, su aliado.
11. Hacer de tu festival favorito el mejor plan del verano
El polvo en los zapatos, la pulsera del evento en la muñeca, un vaso de plástico en la mano y el eco de tus canciones favoritas resonando bajo grandes luces estroboscópicas de colores. Así es el alma de los festivales en Madrid, desde el multitudinario Mad Cool, famoso por sus impresionantes escenarios y producciones, hasta el Festival Río Babel, donde el jazz latino, el reggae y el indie transforman cada acorde en puro buen rollo.
Aunque si hay uno que merece un aplauso aparte, ese es Noches del Botánico. Considerado uno de los mejores festivales de la capital, cada verano trae al Real Jardín Botánico de la Complutense un line-up que lo rompe. Hablamos de Zahara, Morrisey o Roxette, grandes artistas que hacen su magia en un encuentro perfecto entre música y naturaleza. ¿A qué, de repente, quedarse en Madrid en julio ya no parece tan mala idea?
12. Sumergirte en música de alta calidad en sus listening bars y HI-FI bars
Nacieron en el Japón de los años 80, y ahora los bares audiófilos se han convertido en una de las mejores experiencias musicales para melómanos en Madrid. Mientras los listening bars son espacios donde escuchar discos (principalmente vinilos) de manera tranquila y profunda en ambientes que favorecen la inmersión musical, los HI-FI bars están más especializados en los sistemas de sonido de alta fidelidad.
El céntrico Tempo Audiophile Club, con sus dos etapas de potencia Mc 2205 y sus amplificadores Accuphase, es un ejemplo perfecto de HI-FI bar. También Proper Sound en Chamberí o uno de los listening bars más conocidos en Madrid, Los 33 cuya carta, combinada con sus altavoces JBL, es más que música para los oídos de los amantes de la música de alta calidad.
13. (Re)descubrir bailes y géneros musicales con We call it
Como dijo Paquita Salas en la serie del mismo nombre en Netflix, “una actriz 360 es una actriz que baila, que canta, pero que además tiene un plus”. Y dentro de las actividades para fans de la música, We call it podría ser exactamente eso: una experiencia en la que no solo disfrutas de un espectáculo de bailarines y músicos profesionales en directo, sino también (el plus) de un escenario preparado para crear un ambiente mágico.
“¿Vemos música en directo?”, “¿no prefieres baile en directo?” Para los indecisos, We call it llega con la solución: los dos, juntos. Desde We call it Jazz hasta We call it A Cappella pasando por We call it Tango, estas experiencias han recibido muy buenas críticas en ciudades de todo el mundo. Y eso incluye, cómo no, Madrid.
Este artículo ha sido escrito a cuatro manos por Carla Palenzuela y Marina Carrasco.