¿Has estado en Madrid si no has tomado algo en los bares de Malasaña? Si conoces la noche madrileña en algún momento has empezado o acabado la fiesta en uno de los míticos garitos del barrio.
Si entre turistas y recién afincados no sabes dónde sentarte a tomar algo entre sus calles empedradas, aquí tienes una pequeña guía para moverte como un madrileño cualquier viernes noche.
1. Josefita
Josefita reproduce la lógica de lo que es un bar de toda la vida adaptado a los tiempos modernos. ¿Pondría un bar de toda la vida sándwiches de mortadela trufada, queso arzúa y mantequilla salada? (Es una pregunta retórica, no hace falta que respondas desde tu casa).
En cualquier caso: no, no los pondría, pero Josefita los pone. Y también pone croqueta del día y tacos de atún rojo y otras muchas cosas que hacen de este barcito una visita imprescindible si quieres cenar en Malasaña. Por cierto, es nieta del Bar la Gloria.
📍 Calle de Valverde, 42
Alrededor de 15 o 20€ por persona
2. Bar Malos
La carta del Malos mantiene la esencia del clásico Melo’s (no en vano es su hermano pequeño) con sus croquetas caseras y sus celebradas zapatillas de pan de hogaza, lacón y queso de tetilla. Pero también hay otras opciones muy atractivas como las braviolis (con una elaboración basada en la del Parador de la Moncloa «a nuestra manera», con un alioli de ajos asados) y tarta de queso casera. Relación calidad precio que es, como diría aquel sobre un chuletón al punto, imbatible.
📍 Calle de Velarde, 13
Alrededor de 15€ por persona
3. Bolívar
Bolívar, que lleva más de 50 años dando de comer a los vecinos del barrio de Malasaña y de curiosos de otras zonas que se acercan a probar sus menús competitivos, tiene un claro concepto que vertebra el restaurante.
Si no os sirve nuestra recomendación, igual os sirve la de la Guía Michelin, que considera a Bolívar un restaurante Bib Gourmand –cocina de calidad a precios contenidos– y define su mera presencia como “una de las opciones más interesantes para comer en el corazón de Madrid”.
Calle de Manuela Malasaña, 28 (Metro San Bernardo).
Menús de temporada por un precio que oscila los 35 y los 45€.
4. Limbo
Limbo Asador, de estética industrial y en el Hostal Bastardo desde 2018, es uno de los sitios que mejor aglutina los gustos de todo un grupo de amigos. Una brasa que es como el rey Midas y convierte en oro (es una metáfora, por favor) todo lo que toca.
Es obligatorio pedir el pollo asado al carbón y el brisket (pecho de vaca ahumado durante 9 horas). La carta varía mucho e incluyen productos de temporada como un salmorejo de tomates ahumados.
📍Calle de San Mateo, 3
Alrededor de 20€ por persona
5. La Colmada
La Colmada es mitad bar, mitad tienda. Esta vinoteca con espíritu de antiguo ultramarinos es el bar perfecto para el aperitivo en Malasaña, acompañado de un vermut. Es lo más parecido a un bar de barrio, pero con el filtro estético propio de la zona.
Las conservas decoran y acompañan los vermús, aunque las raciones de embutidos y quesos que sirven (y que también venden al peso) también son muy buen producto.
📍 Calle Espíritu Santo, 19
Alrededor de 15€ por persona.
6. La Manuela
Al Café Manuela se le conoce como La Manuela y aunque lleva abierto desde el 1979, tiene aire de bistrot parisino del siglo XIX. En sofás esquineros de terciopelo puedes tomar desde un café hasta un coctel, según como se tercie la tarde. Aunque probablemente uno de los sitios más privilegiados del barrio son sus mesas a ras de calle cuando el tiempo lo permite y abren las puertas por completo. Suele haber presentaciones de libros, reuniones de artistas, o incluso DJ’s pinchando.
📍 Calle de San Vicente Ferrer, 29
Alrededor de 12€ por persona.
7. Casa Camacho
Casa Camacho es historia viva del tapeo y el vermú madrileños. Está ubicada en Malasaña desde los años 20 del siglo pasado, y conserva reminiscencias visibles de su antigüedad como su fachada roja con tipografías clásicas o en la grifería de las típicas tascas de Madrid.
No se puede hablar de ella sin referirse a sus «yayos»: una elaboración propia a base de gaseosa, vermú y ginebra, que se puede acompañar de cualquiera de sus tapas y raciones. Una buena noche por el barrio empieza (o acaba) aquí.
📍 Calle de San Andrés, 4
Alrededor de 15€ por persona.
8. Café Pepe botella
Pepe Botella es un clásico de la Dosde —como se conoce popularmente a la plaza del Dos de Mayo— desde 1992. Tiene dos espacios que podríamos decir que tienen personalidades diferentes. Por un lado, la terraza que forma parte de la vida de la plaza, las cañas, y el pasar la tarde charlando sin mucha más expectativa; y por otro está su interior de madera y espejos antiguos con aire bohemio donde lo mismo puedes tomar un café que teletrabajar, y dónde permiten el paso a perros.
📍 Calle de San Andrés, 12
Alrededor de 10 € por persona.
Este artículo ha sido escrito a cuatro manos por Alberto del Castillo y Elena Francés.