“El sitio se ha desarrollado por su cuenta”, dice como quitándose mérito Amanda Leite Fontes, sumiller y fundadora de Bocanada, un pequeñísimo wine bar que acaba de abrir en el Barrio de las Letras. Una pista que da cuenta de lo reducido de sus dimensiones: antes de ser bar fue una cafetería de especialidad que vendía en su mayoría productos para llevar.
El aforo máximo Amanda Leite lo cifra ahora en unas 20 personas y en esa peculiaridad está su esencia. Otra pista al respecto se la robo de una conversación telefónica con una clienta: “Todos hablan entre todos y la gente va muy Gremlin porque se ponen bastante finos”. Y añade: “el rollo es más fiesteo, estar de pie: es una fiesta gastronómica”.
Un pop up culinario
Y como fiesta que es no faltan los invitados de lujo. Con periodicidad indeterminada, Bocanada se convierte en un pop up culinario: viene un chef, cocina, tomas los vinos que selecciona Amanda Leite y te vas (o te quedas a hablar con la gente).
Todo empezó improvisadamente con Chuka y su chef que llegó para hacer sushi. Luego le siguió Brutalista y le continuaron otros restaurantes como Chifa, Gofio o el de este último fin de semana: El Brote. El próximo invitado es Marzeah, que está previsto para enero, y otras tantas sorpresas que Bocanada se guarda.
El precio de los menús, por otro lado, es fijo (30€) y el contenido es secreto hasta el momento en que se sirve y el propio chef lo explica.
El truco (en esta obsesión por desvelar la magia) es la citada improvisación. Leite dice al respecto de las reservas que lo pone difícil y añade “aunque estoy empezando y no me puedo flipar”. La gran mayoría de asientos solo se pueden reservar si te acercas la primera hora desde que abre.
Bocanada, por cierto, tiene una carta fija que incluye (entre otras cosas) gildas, embutidos, una terrina de foie de hígados de pollo o un guiso del día que varía semanalmente.
Hablar con todo el mundo
La vida laboral de Amanda Leite justifica el éxito tan temprano de Bocanada. De Kabuki a su negocio pasando por el desaparecido Media Ración, la Caníbal y un máster en el Basque Culinary Center.
Bocanada es resultado de una idea y muchas transformaciones. Casi como parte del flujo del pensamiento. El resultado, entonces, es “algo súper divertido donde te quitas la corbata”. Y a partir de ahí, Leite crea tres patas que ordena de mayor a menor en términos de importancia: “el rollo de hablar con todo el mundo > el vino > la comida”.
“La gente dice que es un sitio ideal para las citas Tinder, pero yo pienso lo contrario porque es un sitio para socializar con otras personas” dice Leite, que también reflexiona y añade que ha notado que “después de la pandemia la gente quiere socializar”.
Los vinos de poco en poco
El criterio para la selección de vinos es coherente, honesto y sencillo: “todo minimísima intervención, mucho vino natural, productores que respeten el campo (más viticultores que enólogos) y uvas que tengan sentido en relación con la zona en la que se cultivan”.
Y con esa idea tatuada en la mente, Amanda Leite compra las referencias de tres en tres. O sea: compra tres botellas de un vino y cuando vuelvas al cabo de dos semanas lo más probable es que no quede ni un tanino del vino que probaste. Con ironía y sobre estas dificultades derivadas del ritmo de trabajo que implica esta variación dice: “esto es un infierno, me estoy asfixiando”.
El precio de la copa de vino oscila entre los 4,5€ y los 6€ y Bocanada añade la posibilidad de tomar 10 copas por 5€ cada una independientemente del coste individual.
Bocanada puede definirse un bar antipandémico. O postpandémico si se quiere. Bocanada, dice Amanda Leite, “es lo que necesitas para no ahogarte” (y lo dice como con la RAE en mano y no en una poética referencia a su taberna). Y añade: “Muchas veces el vino es súper formal y te ahoga, pero la idea es que vengas aquí, te relajes y poco más”.
Calle del León, 5 (Barrio de las Letras)
Lunes, jueves, viernes y vísperas de festivo de 19h a 23:30h. Sábados de 13h a 16h y de 20h a 23:30h. Domingos y festivos de 13h a 20h. Martes y miércoles cerrado.
Copas de vino desde 4,5€.
Más información en su Instagram.