El callejero de Madrid esconde historias que merece la pena conocer, desde las que explican los nombres curiosos de algunas calles hasta el origen de las placas de cerámica que se pueden ver por el centro de la ciudad, las mismas que lucen la tipografía más castiza de Madrid: la chulapa –sobre la que nos hablaba @claramore_ en este vídeo–. Más allá de nombres y tipografías, las propias calles también son una fuente de curiosidades y en una ciudad de las dimensiones de la nuestra cabe hacerse preguntas como, por ejemplo, cuál es la calle más larga de Madrid.
Es posible que una de las primeras respuestas en venir a la mente sea la Gran Vía, no en vano considerada la espina dorsal de la capital –y, dicho sea de paso, la cuarta calle más transitada de Europa–. Otra posible candidata podría ser Bravo Murillo, la segunda calle comercial más transitada de España solo por detrás de Gran Vía.
Sin embargo, ninguna de las anteriores se lleva el oro en cuanto a su extensión: la calle más larga de Madrid es la calle Alcalá, con 10, 5 kilómetros de longitud. Esta calle atraviesa nada menos que cinco distritos (Centro, Retiro, Salamanca, Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas), desde la puerta del Sol hasta Ciudad Lineal.
Más de 500 números y algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad
La calle Alcalá podría ser, también, una posible respuesta a la pregunta de qué visitar en Madrid en dos días. El motivo es que a lo largo de su recorrido, que abarca más de 500 números, atraviesa algunos de los lugares, monumentos y edificios más emblemáticos de la ciudad.
Por poner algunos ejemplos, la calle pasa por la fuente de Cibeles –que cuenta con una réplica en México–, el Ayuntamiento –un edificio diseñado por Antonio Palacios y en el que se puede disfrutar de exposiciones gratuitas–, el edificio Metrópolis, la Puerta de Alcalá y el Parque del Retiro.
Las cinco calles más largas de Madrid
- Calle Alcalá: 10,5 km
- Calle López de Hoyos: 6,6 km
- Paseo de la Castellana: 6,4 km
- Calle Arturo Soria: 6,1 km
- Calle Bravo Murillo: 4 km