16 cafeterías de Madrid que hacen del desayuno el mejor momento del día
Desayunar en cualquiera de ellas es sinónimo de empezar el día con muy buen pie.
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Desayunar en cualquiera de ellas es sinónimo de empezar el día con muy buen pie.
Este artículo ha sido escrito a diez manos entre Alberto del Castillo, Lucía Mos, Sara Morillo, Selene García Torreiro e Isabel Nieto.
Pocas cosas desprenden más sensación de hogar que el olor a café recién hecho por la mañana. El de preparar el desayuno es un ritual que se repite cada mañana en millones de casas, pero en cada una de ellas con pequeñas variaciones: café, té o cacao acompañado de tostadas, cereales, fruta o algo de dulce son solo algunas de ellas.
En Madrid hay una gran variedad de cafeterías que, como sucede en cada casa, se definen por esos detalles que las hacen únicas. Las de toda la vida del barrio donde se saben tu nombre y tienes un «lo de siempre», las que destacan por su café de especialidad y productos artesanales o las que te conquistan primero por los ojos por su decoración y sus elaboradas presentaciones: todas ellas forman parte de los lugares de Madrid donde desayunar es sinónimo de empezar el día con muy buen pie.
Si te apasiona el café, tu sitio está en esta cafetería de La Latina. En su carta de bebidas encontrarás una amplia variedad de cafés naturales, algunos de ellos elaborados por métodos poco convencionales como el de goteo o el de inmersión japonés, además de infusiones, bebidas vegetales o kombucha.
Como acompañamiento, se pueden probar sus postres (mucho de ellos de origen portugués, como el pastel de nata), croissants dulces o salados y tostadas. Si os cuesta decidiros, os recomendamos probar la tostada «Reina Pepiada», hecha a base de crema de aguacate con mezcla de pollo, cebolla, cilantro y mahonesa, escamas de sal negra y pimentón de la Vera.
📍 Plaza de Cascorro, 9
Sin salir de La Latina se encuentra este pequeño y acogedor local, que es de lo más parecido a reunirse con amigos en el salón de casa. Eso sí, dejando pasar la mañana entre una oferta de lattes y tés, café espresso de especialidad, repostería de masa madre u opciones veganas y vegetarianas que difícilmente podríamos encontrar en nuestra despensa.
Ese es uno de los méritos de este oasis de tranquilidad: hacerte sentir como en casa. Se puede acudir cualquier día de martes a domingo y, además, se puede disfrutar de las exposiciones temporales de artistas locales que acoge.
📍 Costanilla de San Pedro, 5
Cuesta hablar de un local como La Encarnita sin apelar a un recuerdo que, sino es universal, al menos es compartido por muchos: el de las frías mañanas de domingo de la infancia en las que la pereza del madrugón duraba hasta el momento en que cruzabas el umbral de la puerta y la promesa de un desayuno calentito cabía en una bolsa de papel marrón y un tarro de chocolate para llevar.
Este negocio familiar, de los míticos del barrio, continúa haciendo churros, porras y chocolate caliente con la misma dedicación que cuando abrió y con el trato de quien sabe que, antes que clientes, sus parroquianos son vecinos.
📍 Calle de Meléndez Valdés, 45
Una opción vegana que lo tiene todo: es bonita y luminosa, trabaja con productos locales y bio y sirve unos desayunos y brunches espectaculares, tanto en sabor como en presentación. Hay café de especialidad (tostado allí), zumos, smoothies, kombucha, limonadas… Y su amplia variedad de acompañamientos harán que vuelvas para poder probarlos todos.
Especialmente recomendados sus huevos venedict veganos, que por algo son su plato estrella: están hechos a base de avena, aceite de oliva virgen y algas, y van servidos sobre una tostada de pan de masa madre multicereal y cama de aguacate smashed napado en salsa «prohibida».
📍 Calle de Conde Duque, 26
Marta de Miguel, una de las dueñas, define Escorial, la calle en la que se ubica Pan y Pepinillos, como un pueblo. Y las sinergias que crea con los vecinos del lugar invitan a pensar eso mismo. Parte de la bollería la hace @la.creueta, mientras que el pan y los croissants los traen de Santos Bakehouse, una pastelería de reciente apertura en Malasaña y cuyo éxito ha sido casi inmediato. A esto se le suma un café de especialidad que es gloria bendita.
📍 Calle el Escorial, 2.
Acid, como muchas de las cosas que triunfan en esta vida, empezó siendo una cosa para convertirse en otra. Primero, en 2017 abrió Acid Café, una cafetería de especialidad que sigue brindando servicio a los religionarios que frecuentan el número 9 de la calle Verónica. Y luego abrió la cafetería y panadería a la que nos referimos y que está en Antón Martín. Pueden presumir de tener el mejor pan de Madrid y otras tantas delicias que venden in situ y que hacen en el obrador que alberga la propia cafetería.
📍 Calle de la Magdalena, 27 ; calle Verónica, 9
No hay ningún otro sitio en Madrid en el que se desayune como en Hanso Café. Para que esta frase se entienda: no hay ningún otro sitio en el que puedas comer una tostada de aguacate con Dukkah (mezcla de especias egipcias) o su sándwich de kimchi y bacon. Además de eso, claro, tienen otros clásicos del desayuno tradicional y opciones para comer. La prueba más inmediata de su éxito es que acaban de abrir un segundo local en Ópera.
📍 Calle Pez 20 ; Costanilla de los Ángeles 7
Su estética, caracterizada por las flores y el rosa, ha convertido este rincón del barrio de Arganzuela en uno de los locales más instagrameables de Madrid. Al igual que su decoración, las comidas y bebidas de esta cafetería-pastelería también son una explosión de color. La fórmula de sus cafés, coronados con nata y toppings de distintos sabores, hace de ellos la opción perfecta para los paladares más dulces. Y sus tartas tampoco se quedan atrás. Habitualmente ofertan hasta 7 tipos diferentes que van rotando cada día, pero las más solicitadas por sus clientes permanecen fijas, como es el caso de la de chocolate blanco con fresa. No obstante, para aquellos que prefieren desayunos más convencionales, los clásicos también tienen cabida en su carta.
📍 Paseo de las Acacias, 49
Un café al estilo inglés dividido en dos plantas en el que disfrutar de la comodidad de sus sillones o compartir mesa con amigos. Aunque lo más característico del Mür Café es su brunch de inspiración anglosajona, sus desayunos son una de las mejores opciones que hay en Madrid. Es el lugar idóneo para encontrar todo tipo de productos británicos, pero en su oferta también tienen opciones más clásicas como el desayuno español. Un detalle especial es que se trata de un local dog friendly, por lo que tu mascota también será bien recibida.
📍 Plaza Cristiano Martos, 2
Los locales de Naked & Sated se caracterizan por abanderar la calidad de los alimentos. Su reivindicación es clara: cuidar tanto al medio ambiente como a sus consumidores. Por ello, su apuesta se centra en productos frescos, desnudos y de temporada. Detrás de los platos de su variada carta está Roberto Bosquet, un chef autodidacta movido por su deseo de adaptar preparaciones conocidas a una dieta sana sin que estas pierdan su esencia. Su oferta de desayunos, todos ellos bajo el sello naked, la conforman ambos los clásicos y otras opciones más originales como las tostas.
📍 Calle Maestro Victoria, 5; calle Serrano, 110; calle Estébanez Calderón, 3-5
En el parisino entramado que componen las callejuelas de Las Salesas, Casa Neutrale se ha convertido, y en un tiempo récord, en lugar de encuentro de un vecindario que se toma muy en serio la hora del desayuno. Esta cafetería, de factura nórdica, sirve café de especialidad (de Costa Rica, Etiopía y Honduras), sándwiches recién hechos, pastelería casera y un buen surtido de opciones saladas. Entre los favoritos del vecindario, las tostas de masa madre coronadas con atún salvaje, con sobrasada y queso o con higos, pera, queso y nueces o los bocatines (también para veganos).
Un refugio donde no pasa desapercibida la conciencia ecológica de sus artífices. La filosofía de Casa Neutrale reivindica un modo de vida sostenible, el respeto por el medio ambiente y un servicio entregado a la causa. Y todo ello, en un espacio comisariado por el estudio DIIR, que ha trasladado a Casa Neutrale preceptos mediterráneos de interiores que apuestan por materiales como el granito y la cerámica.
📍 Calle de Regueros, 13; Justiniano, 14
¿Qué no está pasando en el Barrio de Las Letras? Gosto Café lleva pocas semanas en el número 30 de la calle León y ya se ha ganado el amor de los vecinos madrugadores. Su café de especialidad procedente de Brasil y su repostería casera pesan. Pero hay más y mejor.
Quienes pasen por primera vez delante del local podrían confundirlo con una boutique de ropa o con un estudio de diseño. Ahora bien, si uno presta atención, enseguida verá a los comensales a través de sus gigantescos ventanales, donde dan cuenta de desayunos idóneos para compartir (y para subir a las redes sociales). Un refugio minimalista, bañado de luz natural, donde Marcelo Bergamo, ideólogo de este rincón nórdico de León, practica un concepto tan antiguo como certero: materia prima excelente, atmósfera ‘como en casa’, servicio entrañable y una carta a base de delicias artesanales: repostería recién horneada, cookies, bowls variados o tostas dulces o especiadas sobre panes especiales.
📍 Calle del León, 30
Posiblemente el desayuno más castizo de esta selección. Bareto lo tiene todo para serlo. Para empezar, el nombre que, cariñosamente, hace referencia a un bar de toda la vida del Señor: sin postureos, ni artificios. En segundo lugar, Bareto se emplaza en la antigua cervecería de Correos, donde se fraguó la leyenda de la generación del 27.
Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Pablo Neruda y Antonio Machado se codeaban en este bareto cañí que hoy cuenta con una espectacular terraza de invierno con vistas a la Cibeles. En pleno Paisaje de la Luz, recientemente nombrado Patrimonio Mundial de la Unesco. Bareto mantiene su aire literario y su majestuosa barra de mármol donde desfilan, desde primera hora, sus desayunos madrileños donde reinan los mixtos y los churros, que van con café y zumo de naranja. Y las tostadas con jamón ibérico y aceite de oliva y la tortilla de patatas no les van a la zaga.
📍 Calle de Alcalá, 55
Desayuno con vistas. Y no precisamente por lo que se ve a través de la ventana, sino por lo que hay en el interior: café rico, repostería tentadora y una decoración de esas que atrapan. Esta cafetería vecina de Madrid Río y Matadero se ha hecho un hueco tanto entre los que tienen algo que hacer por el barrio como entre los que no. «Bajar» a Dot Café Bar, devorar un bikini difícil de superar y quedarse mirando a la pared (sí, haznos caso) con una taza entre las manos es razón más que de sobra para salir de la cama por las mañanas.
📍 Calle de Eugenio Sellés, 6
Despertarse con ganas de dulce es una cosa y despertarse con ganas de Bite Me, otra: quien lo probó, lo sabe. Los donuts veganos de esta cafetería son difíciles de imitar. También son para flipar, a partes iguales, por el tamaño de los donuts y por la originalidad de las recetas. Los sabores rotan cada poco tiempo, por lo que la única opción para no quedarse sin probarlos todos es convertirse en un cliente fiel.
📍 Plaza de la Beata María Ana de Jesús, 2
¿Desayuno nacional o internacional? Reformulamos la pregunta: ¿por qué elegir? La Franchutería, taberna y tienda a la vez, sirve productos artesanos españoles y franceses de pequeños productores en pleno Chamberí. Puedes empezar el día con un buen jamón o un Croq’Monsieur, o las dos cosas, que nadie te va a juzgar por quererlo todo. Y si te sobra, o te gusta lo que has desayunado, llévatelo: lo que aquí se come, también se despacha.
📍 Calle de Vallehermoso, 52
Madrid es prácticamente inabarcable, por lo que es seguro que en esta selección habrá ausencias. Sin embargo, su inabarcabilidad es también una de las características que más nos gustan de nuestra ciudad: eso significa que siempre hay algo por descubrir.