Según las dos primeras definiciones de la RAE, una plaza es un lugar «ancho y espacioso dentro de un poblado, al que suelen afluir varias calles» y «donde se venden artículos diversos, se tiene el trato común con los vecinos, y se celebran las ferias, los mercados y las fiestas públicas». Son, en esencia, espacios públicos para estar y compartir.
Más allá de la teoría, en la práctica si hay algo que se cuestiona de la configuración de algunos de estos espacios en Madrid es, precisamente, que sean «plazas duras» que no invitan a quedarse en ellas –por la falta de sombras en verano, por ejemplo– o que se declaren, como en el caso de la plaza de España, como un «recinto ferial«.
Según ha anunciado en una entrevista a Europa Press Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, esa configuración podría cambiar para dos importantes plazas del distrito Centro: la de Tirso de Molina y la de Jacinto Benavente. Dos reformas que se podrán acometer siempre y cuando el Ayuntamiento consiga aprobar el Presupuesto para 2023.
En palabras de García Romero, son plazas que hay que hacer más «abiertas» y «accesibles» y sostiene que en esta nueva obra «lo primero es la accesibilidad, el mobiliario ya muy envejecido y la iluminación led«.
Otras obras en Madrid
De aprobarse las cuentas, el Área de Obras y Equipamientos contaría con 37 millones de euros menos que en 2022, aunque el presupuesto sería un 11% superior al de 2021, como recoge la mencionada agencia.
Según declaraciones de Paloma García Romero, en este mandato se ha llevado a cabo una gran transformación de Madrid con actuaciones como el desmontaje del scalextric de Pedro Bosch, Joaquín Costa o las obras en curso que están transformando la Puerta del Sol.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid también ha promovido Madrid Nuevo Norte, un gran desarrollo urbanístico del que ya han comenzado los trabajos.