Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de conocer el restaurante Mexkisito (C/ Recoletos, 11), un mexicano que se aleja bastante del concepto de comida mexicana qué tenemos los españoles.
Con nuestra visita no solo salimos con el estómago lleno, sino que también descubrimos algunos tópicos sobre la gastronomía mexicana. ¿Sabíais, por ejemplo, que las famosísimas fajitas no son mexicanas? Anonadados nos quedamos nosotros cuando lo descubrimos… Algo parecido nos ocurrió cuando nos contaron que el tequila nunca se acompaña con sal y limón, tal y como lo hacemos nosotros.
El nombre del restaurante Mexkisito no viene por casualidad, ya que se trata de buscar una experiencia exquisita en todos los sentidos. No solo basta con disfrutar de una buena comida, también es importante que el local y el servicio nos hagan querer volver a él.
Y de nuevo, al hablar de la decoración, se volvieron a desmitificar algunos conceptos de esta cultura: nada de catrinas o piñatas y ni mucho menos rancheras. El local es pequeño, con una decoración sencilla y con unos ventanales bastante grandes para completar la experiencia “exquisita”.
Pero… ¡manos a la carta! Después de todo, siempre será nuestra parte favorita…
En ella se refleja lo que ya hemos dicho antes. Echaréis de menos platos como los alambres y los burritos, pero ya os hemos dicho qué se trata de desmentir tópicos. La carta se centra en la auténtica comida mexicana y se ha creado pensando en poder utilizar siempre ingredientes frescos en lugar de productos enlatados. Eso sí, no siempre se puede encontrar en nuestros mercados todo lo que desean, por eso hay algunos productos, como los chiles, que llegan directamente importados en avión.
Nosotros empezamos probando el trix de guacamole con totopos (lo que nosotros conocemos como nachos). Se trata de un guacamole que se sirve en tres texturas y cada una de ellas varía algunos de sus ingredientes (ajo, cilantro, pico de gallo…). La cremosidad del guacamole nos encantó, aunque echamos en falta más cantidad de totopos para poder disfrutar más de él.
Después probamos el tartar de atún con chile piquín, tequila y cilantro. El tequila le da un sabor diferente al que estamos acostumbrados a probar.
Las flautas de carne acompañada de crema agria quizá fueron menos destacables que el resto de los platos, ya que echamos de menos la intensidad del sabor mexicano en este plato.
Las chalupas poblanas, en cambio, nos gustaron mucho. Son tortillas pasadas por grasa y acompañadas de chuletas de cerdo. Fue un sabor nuevo dentro de lo que habíamos probado de gastronomía mexicana.
Pero lo que más nos gustó fueron los tacos de chuleta a la piedra con aguacate machacado y chorizo. El contraste del chorizo con el aguacate es increíble.
Terminamos con un bizcocho de chocolate con chile que a los que somos verdaderos amantes del chocolate nos encantó, pero quizá tiene un sabor demasiado intenso para aquellos que no son muy amigos del chocolate sin leche.
En definitiva, el restaurante Mexkisito es una buena opción para descubrir otro punto de vista de la cocina mexicana, aunque en este caso echamos en falta la característica que precede a esta gastronomía: el picante. No lo notamos en ninguno de los platos que probamos a pesar de que el sabor nos gustase.
Eso sí, se nota el interés por la calidad de los ingredientes en cada uno de sus platos.