Se acerca el fin de año y es natural hacer balance: casi 365 días nos separan del comienzo de 2022 y 365 días dan para mucho. El ámbito gastronómico, por supuesto, no es una excepción, y menos en Madrid: la capital es un hervidero de actividad en ese (y en otros muchos aspectos) y ha protagonizado algunas noticias de calado en lo culinario a lo largo de los últimos doce meses.
Por mencionar solo algunos de los titulares al respecto: Neotaberna Santerra se hizo con el título a mejor bocadillo de España, Santerra con el de la mejor croqueta de España, Hot Now con el de mejor pizza de España, la cadena Grosso Napoletano se coló entre las mejores del mundo de pizzas artesanales y el madrileño Dabiz Muñoz revalidó su título como mejor chef del mundo.
Entre esas noticias también ha habido aperturas, algunas reconocidas por los galardones más distinguidos del sector, como los cuatro nuevos restaurantes de Madrid que han obtenido una Estrella Michelin. Y de entre esas aperturas del año, tal y como ya hicimos en 2021, hemos querido hacer nuestra propia selección.
El resultado es esta lista que quizá no sea la más prestigiosa, pero podemos garantizar que es honesta: de entre los todos los restaurantes nuevos que han abierto este año y que hemos probado, estos han sido nuestros favoritos.
1. Mejor vegetariano: Distrito Vegano Invernadero
Distrito Vegano abrió sus puertas el 7 de abril y, desde entonces, no ha dejado de sorprender a nuevos y asiduos. Este pequeño restaurante de Tirso de Molina tiene una de las cartas más alucinantes de la capital: aunque la descripción de cada plato está perfectamente detallada, nada es lo que parece. Queso azul… de anacardos, carne… vegetal, tocino… plant based, lacón… a base de proteína de guisantes. Una vuelta de tuerca a la cocina tradicional de muchos rincones del mundo para convertirla en respetuosa con el medio ambiente y los animales.
Su chef, Pablo Donoso, lleva seis años acercando la comida vegana a los paladares más exquisitos y con Distrito Vegano: Invernadero se ha coronado. Cada miércoles al mediodía sirve cocido madrileño en dos vuelcos. Y ninguno de ellos contiene nada de origen animal. Sin duda, una experiencia gastronómica diferente (y muy gratificante) independientemente de la dieta que lleves en tu día a día.
💶 Platos desde 9 € hasta 19 €.
📍Calle del Conde de Romanones, 10 (Tirso de Molina).
2. Mejor cafetería de especialidad: Pan y Pepinillos
Una cafetería que es en sí misma es una oda a la artesanía. Decoración práctica y reciclaje muebles, por un lado, y un café sensacional, por otro. Pan y Pepinillos está en Malasaña y su local es casi testimonial.
La clave para reparar un buen café es encontrar el equilibrio entre la acidez y el amargor que impregna el agua caliente al contacto con el café molido. Y aquí, se encuentra.
Al frente de ella (o detrás del proyecto) están Javier S. Medina, artesano que trabaja materiales naturales como esparto o mimbre, y Marta de Miguel, que organiza una especie de campamentos de cerámica con gente de todo el mundo (literalmente, todo el mundo) en el valle del Rif.
💶 El latte por 2,5€.
📍 Calle de El Escorial, 2 (Malasaña)
3. Mejor hamburguesa: Cesar’s Burgers
La historia suele ocurrir de la siguiente forma: primero se abre el restaurante y después se obtienen (o no) los premios. Pero en el caso de César Peña fue justo al revés: su receta de smash burger, que presentó al II Campeonato de España de Hamburguesas en colaboración con Junk Burger (para presentarse era necesario hacerlo con un restaurante y él no lo tenía), se hizo con el galardón. La victoria fue agridulce –aquí el contexto– pero, superado el trance, el autor de la mejor hamburguesa de España dio el paso que llevaba tiempo queriendo dar: el de abrir su propio local.
Cesar’s Burgers abrió sus puertas a finales del verano y desde entonces por sus mesas no han faltado comensales para probar sus hamburguesas tipo smash, con la carne aplastada en la plancha.
Nosotras probamos dos de las tres que componen su carta: la campeona 2.0 (con salsa secreta original, queso americano, carne de vaca rubia gallega y bacon de la Sierra de Guadarrama) y la brava (a base de pan que le encargan a un panadero de San Sebastián de los Reyes, oreja de cerdo laminada muy fina y crujiente, salsa brava, queso ahumado y carne de vaca rubia gallega). Y es esa experiencia la que nos lleva a colocar a César y sus hamburguesas como las mejores que hemos probado este año.
💶 Precio medio: 12,50€ por persona
📍 Calle de San Lucas, 11 (Chueca).
4. Más bonito: Cara Mela
Entrar en Cara Mela es algo parecido a entrar en el set de rodaje de una película de David Lynch. Y aunque su esencia estética se acerca a la idea de lo moderno, el concepto va más allá. E indudablemente es un sitio en el que entrar para quedarse embobado.
Valeria Monsalve, obradora en Cara Mela, atribuye todos los méritos al estudio Casa Antillón y cuando fuimos nos dijo: “nosotras no tenemos ni idea de diseño, pero queríamos marcar la diferencia: no queríamos ser la típica pastelería bonita y tierna, sino que queríamos algo diferente, innovador y entre moderno y clásico”.
💶 El bizcocho entero desde 12€.
📍 Calle Trafalgar, 20 (Chamberí).
5. Mejor menú degustación: Brutalista
Una pared simétrica hecha con ladrillos de hormigón refuerza el nombre y la carta de Brutalista, un restaurante que tiene al frente de su cocina a Pablo López (anteriormente en Nakeima o Tripea).
La carta de Brutalista tiene un eje clarísimo (más allá de la pureza del producto) que es el escabechado. Todo gira alrededor del escabeche y en función de menús cerrados a precios súper competitivos (desde 28€ sin bebidas).
Un local pequeño, una cocina redonda y un menú degustación que compite con otros que le doblan el precio.
💶 Menú degustación desde 28€.
📍Calle Juan Álvarez Mendizábal, 34 (Argüelles)
6. Más económico: Chun Li
La inflación ha hecho que sea un año complicado para restaurantes y clientes que han sufrido la subida de precios de cartas y menús del día. Encontrar un sitio en el que comer bien y por menos de diez euros parece cada vez más complicado en Madrid, pero no imposible y Chun Li es un buen ejemplo.
Este restaurante asiático está especializado en gyozas: las empanadillas que se han popularizado en los últimos años —y que en China preparaban para celebraciones y reuniones familiares. En Chun Li se hacen a mano una a una a la manera tradicional. Su carta es concisa y centrada en los dumplings, las hay de colores, vegetarianas, fritas o al vapor en las típicas cestas de bambú. El nombre y la estética de este pequeño, pero muy decorado local, hacen referencia al videojuego Street Fighter.
💶 Precio medio: 10 € por persona.
📍 Calle de las Fuentes, 1 (Centro).
7. Mejor coctelería: Jack’s Library
Murray MacDonald, escocés, inauguró a sus 28 años Jack’s Library, un speakeasy –tipo de bar que vendía alcohol ilegalmente durante la ley seca– que repasa su historia y la de su familia. Es una librería, es una tienda de flores y es una coctelería.
Murray también es propietario del bar que linda con Jack’s Library: Ficus –que que es otro homenaje a la abuela– y ahí prepara coctelería contemporánea. El speakeasy de al lado (el que nos ocupa) ofrece una carta más clásica. Al respecto de esto, Murray dice: “los cócteles sencillos son los que disfrutas y repites” y añade “si tiene siete capas de sabores y trufa de Kazajistán y aceite de soja y seis algas… sabe muy bien, pero te cansa”.
💶 Cada cóctel tiene un precio aproximado de 12€.
📍 Calle de Santo Tomé, 6 (Salesas).
8. Mejor asador: Lana
En Lana es un ritual hasta la forma de preparar cada uno de los productos. Hay un estudio casi milimétrico basado en las raíces familiares, en el respeto a la tradición gastronómica argentina y en la calidad del producto.
El ojo de bife, que es concretamente el corte que probamos nosotros, es de una calidad extraordinaria. Y el ritual a la hora de comerlo empieza antes de que llegue a la mesa: antes, escoges el cuchillo –varía el mango– que vas a usar para cortarla. Una apertura extraordinaria cuyo éxito está avalado por el hecho de que es increíblemente difícil conseguir reservar.
💶 Precio medio: 70€ por persona.
📍 Calle de Ponzano, 59 (Chamberí).
9. Mejor relación calidad/precio: Gozar
Gozar se autodefine como neotaberna castiza. Es un local estrecho y alargado de la calle Caramuel —epicentro social de Puerta del Ángel— y habla muy bien de la transformación que está viviendo el barrio. Aquí se come bien, desde unos torreznos con salsa satay y cacahuetes garrapiñados al curry (la joya de la carta), hasta unas albóndigas de pollo guisadas en caldo de cocido madrileño y curry thai, lo nuevo y lo viejo conviven a la perfección.
Pero como taberna, por definición, tiene que una amplia selección de bebidas: hay cervezas de importación y de marcas locales, y hacen catas por si quieres probarlas todas. También hay vino, y la copa ronda los 2€.
💶 Precio medio: 20€ por persona.
📍 Calle de Caramuel, 19 (Puerta del Ángel)
10. El mejor de los mejores: RavioXo
A la mera noticia de la apertura de RavioXo le acompañaron unas elevadas expectativas. Ocurre como con cualquier cosa que toca Dabiz Muñoz: las orejas en firme y las ganas de probarlo disparadas.
Fuimos la primera semana cuando apenas había rodado y la idea de casi perfección bien la reforzaron los críticos de la Guía Michelin al otorgarle una estrella tras apenas unos meses abierto.
El nigiri dumpling de marmitako, el caserío vasco o la arrabiata chinesca son platos ya históricos en el historial creativo de Dabiz Muñoz.
💶 Precio medio: 80€ por persona
📍Plaza de Manuel Gómez-Moreno, 5A (Nuevos Ministerios)
Este artículo ha sido escrito por el equipo de Madrid Secreto.