Todos hemos tenido días filosóficos, de esos en los que intentas responder quién eres, a dónde vas y de dónde vienes. Días en los que si estás con amigos y vas con unas cervezas de más, incluso acabáis salvando el mundo. Pues así nos sentimos por aquí hoy (con ganas de salvar el mundo no, pero porque estamos a primera hora, que si no…), un tanto filosóficas. Por eso os preguntamos…¿qué haríais si fuese vuestro último día de vida y lo tuviéseis que pasar en Madrid? Nosotras, después de darle muchas vueltas, creemos que esto sería lo mejor:
- Desayunar en el Palace: es tu último día en la tierra, así que lo de ahorrar no tiene sentido. Haz caso al refrán y desayuna cual rey del siglo pasado, porque su brunch es uno de los mejores de la capital: Ópera en directo, ibéricos (jamón incluído),mariscos y hasta paella, además de una increíble fondue de chocolate.
Pl. Cortes, 7
- Bañarte en la Cibeles: puede sonarte como una tontería pero, ¿por qué? es tu último día en la tierra y esto no es cuestión de fútbol, sino de vivir emociones fuertes. No lo hagas solo tú, por eso de compartir el momento con alguien especial…y para cuando te toque salir corriendo cuando venga la policía.
- Rodar por las tetas de Vallecas: (o por el cerro del Tío Pío) ¿el motivo? porque sí, así de simple. Además, tiene unas vistas maravillosas de la ciudad, por lo que si madrugáis, podéis empezar la ruta por aquí y ver el amanecer desde alguna de sus prominentes colinas.
- Comer en la Plaza Mayor: el resto de días normales de tu vida es un hervidero de turistas, pero este no es un día cualquiera. Pide mesa en un restaurante con buena terraza y dónde se coma bien. Los Galayos (C/ Botoneras, 5) es una muy buena opción, con uno de los mejores cochinillos asados de la ciudad de los gatos.
- El café toca en el Círculo de Bellas Artes: y nada de tomártelo en la terraza de la calle, no. Sube hasta la última planta y disfruta de la que probablemente sea una de las mejores vistas de la capital.
- Bucear en el estanque del Retiro: qué más da que salgas con un brazo más o que el agua esté tan turbia que hasta a las carpas les cueste nadar. Hoy todo está permitido. Ponte unas buenas gafas de bucear y descubre qué hay bajo sus aguas.
- Ver el musical de El Rey León: llevas años diciendo que ahorrarás para ir a verlo y finalmente, no has ido. Si no hay entradas (aunque sea la más cara), intenta colarte. Ten presente que hoy te lo puedes permitir todo.
- Hacerlo en la calle: con tu pareja y si no la tienes, con esa persona a la que no te has atrevido a decirle nada. Vale, esta última puede negarse si te declaras y le propones eso…pero ¿quién sabe? Qué día mejor que hoy para arriesgarte…en todos los sentidos. Aquí tienes unos cuantos sitios donde dar rienda suelta a tu pasión…por última vez.
- Ver atardecer: uno de nuestros lugares favoritos para hacerlo es el Templo de Debod, aunque hay más donde disfrutar de una buena despedida. Nada de cámaras, filtros de instagram o palos selfies para inmortalizar el momento. Solo tus ojos para prestarle toda tu atención a una vista tan espectacular.
- Cenar en un restaurante con Estrella Michelín: hay unos cuantos para poder elegir, es más, seguro que te cuesta decidirte, porque…al ser la última cena querrás probarlo todo. Os recomendamos el restaurante Zalacaín (C/ Álvarez de Baena, 4), que cuenta con una estrella Michelín y una carta que varía según la temporada.